ensayo comparativo de “Las buenas conciencias” de Carlos Fuentes y “Orgullo y prejuicio” de Jane Austin.

“El poder del dinero: controlando”
En el siguiente ensayo compararemos las obras leídas: “Las buenas conciencias” de Carlos Fuentes y “Orgullo y prejuicio” de Jane Austin. Se examinará el aparentecontrol de las personas por el valor del dinero.
La importancia del dinero, es perceptible, tanto en “Las buenas conciencias” de Carlos Fuentes y “Orgullo y prejuicio” de Jane Austin, mediante lapresentación de escenarios, donde protagonistas de la trama, se ven expuestos a situaciones de riesgo, que deberán afrontar donde se ven forzadas a encontrar un hombre de riqueza para pasar el restode su vida o dejar amistades atrás por su estatus social.
En las dos obras literarias está siempre presente la distinción de clases sociales en casi todo momento de la lectura, donde la diferenciaeconómica resulta muy importante para algunos de los personajes en ambas obras, que llegan a hacer menos a las personas de diferente clase social.
En la lectura “Las buenas conciencias”, la familiaCeballos era de una clase alta tenía un comercio de telas; y Margarita esposo de don Higinio siempre a la moda con las telas, hasta que se murió Don Higinio fue como cuando tuvo más auge su comercio. Sedebatía su familia entre las buenas costumbres y las relaciones sociales, entre el dolor de vivir sin sus verdaderos padres y la alegría de descubrir la vida, entre el pecado y la salvación. En“Orgullo y prejuicio”, la gran casa de Netherfield Park tiene a un nuevo inquilino: el señor Bingley, un joven atractivo, rico y soltero. La señora Bennet está encantada, pues su deseo más ferviente esencontrar un buen partido para sus cinco hijas. Pero a Elisabeth, la más rebelde de las hermanas, quien de verdad le interesa es el señor Darcy, un joven arrogante y misterioso.
Se nota lo muyimportante que es la clase alta en “Las buenas conciencias”, GILLERMINAA-. La clase media, para sentirse aristocrática requiere de nostalgia. Este sentimiento de su mujer hizo que al poco tiempo Pepe se...