Ensayo de el secreto
Ruy Pérez Tamayo
Profesor emérito de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM). Director adjunto de la Academia Mexicana.
México D.F.(México).
Para comprender la situación actual del idioma español en el desarrollo de la ciencia en México conviene tener presentes algunas precisiones:
1. A pesar de queel tema asignado a esta presentación limita sus alcances geográficos a un solo país de América Latina, buena parte de lo que puede decirse al respecto no sólo se aplica por igual al resto de América Central y a Sudamérica (incluyendo al Brasil), sino que es extensivo, mutatis mutandis, a la gran mayoría de los países del hemisferio sur del planeta, cualquiera que sean las lenguas que ahí se usen.2. El estado presente del idioma español en el ámbito científico mexicano y de los demás países del orbe con un nivel comparable de desarrollo forma parte de la evolución histórica, tanto de la ciencia como hoy la conocemos, o sea, a partir del siglo XVI, como de los medios de comunicación de la sociedad en ese mismo lapso.
3. Cualquier propuesta para mejorar la escasa presencia delidioma español en la ciencia contemporánea de México y de todos los países hispanohablantes, y para defenderlo del asedio creciente de los extranjerismos que lo agobian (no de los que lo enriquecen), deberá tener muy presentes las causas del fenómeno, cuya complejidad desafortunadamente rebasa con mucho los alcances de todas las Academias de la Lengua Española.
Pero entremos en materia en nuestrotema, «Importancia de la lengua española en el desarrollo de la ciencia en México». En mi opinión, el término importancia, usado sin un referente concreto, está vacío de contenido conceptual, o sea, que no quiere decir nada, porque puede querer decir todo. ¿Importante para qué, en comparación con qué, medido en qué unidades? Lo anterior es pertinente porque apunta a la necesidad de precisar elsentido que voy a darle al término importancia en esta ponencia. Yo voy a referirme al papel de la lengua española en el desarrollo de la ciencia en México como un medio de comunicación de la comunidad científica de investigadores nacionales entre sí, con nuestros colegas del resto del mundo hispanohablante y con todos los demás científicos del orbe. Mi conclusión será que el idioma españolactualmente desempeña un papel menor en el desarrollo de la ciencia en México y en el resto del mundo hispanohablante, y que en el futuro su influencia no será muy distinta. También mencionaré que en este destino el idioma español no está solo, sino en la múltiple compañía de las demás lenguas del resto del planeta. Finalmente, señalaré algunos aspectos recientes negativos (y otros positivos) del impactodel idioma científico inglés en la lengua española científica en México.
El idioma universal de la ciencia
Como la conocemos actualmente, la ciencia se inicia en el siglo XVI, y específicamente en el año de 1543, con la publicación de los libros de Copérnico, De revolutionibus, y de Vesalio, De humani corporis fabrica. A partir de entonces, y hasta la primera mitad del siglo XVIII, el idiomauniversal de las ciencias (como en las humanidades) fue el latín, después cambió al francés (la primera edición de la Encyclopédie de Diderot es de 1751), en la segunda mitad del siglo XIX se mudó al alemán, y desde fines de la segunda década del siglo XX es el inglés. A pesar de que en los últimos 5 siglos ha habido varios grandes científicos hispanohablantes, en ese lapso el idioma español nuncatuvo un peso notable en la ciencia, como tampoco lo tuvieron el portugués, el sueco, el holandés, el ruso o el flamenco, entre otras lenguas europeas. Miguel Servet escribió su Christianismi restitutio en 1553 en latín, Cajal publicó sus más importantes estudios de neurohistología en francés a partir de 1889, y Severo Ochoa los propios de biología molecular en inglés, a partir de 1940. En América...
Regístrate para leer el documento completo.