Ensayo de "frijolero"

¿Quién quiere cruzar el río?
Deja de mirar hacia abajo, allí no está tu hermano. Mira hacia el lado y extiéndele tu mano. Cierra los ojos y olvida. ¿Cuán difícil es perdonar? El odio no es más grande que las ganas de ser libre. Cierra tus ojos y vuela hacia arriba sin temor que hoy vamos juntos a lo alto tomados de la mano. Hoy y para siempre, seremos hermanos.

¿Y qué ser nacido en estatierra no gritaría aunque fuera con su mirada las malditas injusticias de quien esta supuestamente allá arriba? Allá arriba está la mano que da de comer; la sustentadora, pero que también insensiblemente castiga, indiferentemente, quizá, también maltrata la mente. Y así sacan la voz estos “frijoleros”, llamados así por los “gringos”. ¿Qué rol de estos últimos, no? Y es que ¿siempre tendrán ellos elcontrol, el dominio de todo? Claro, dicen, la culpa no es de ellos, ¿o sí? Tal vez no, tal vez sí. De allí sale el nombrado respeto, mejor dicho miedo, de los que tienen que servir por unos cuantas monedillas, pesos para vivir el día. El grande se preocupa acaso de vivir, de comer… ¡jamás! O ¿es que busca llenar aquellos vacíos eternos de su vida que son como eternos solo con dinero, o alzando suvoz para declarar guerrillas por ahí para usar sus súper armas y sentir que su alma tiene poder? Ellos hacen eso. Los otros se esfuerzan en la tierra; rica labor productiva de ganancias, pero ganancia de productos, no ganancia de dinero para quienes siembran y cosechan. Estos producen, los otros compran; como sea, consumen como locos las sustancias que les matan la culpa. Y los de abajo son los“vendedores”, pobres traficantes, ¿no?
Los grandes se van llevando todo, siempre ha sido así; el que tiene más quiere más aun, quiere lo exótico, lo que ellos no pueden producir, pero con el dinero todo está arreglado se supone, pero no es así. Con el dinero también aparecen los ladrones y mil problemas derivados, como dijo alguien por allí.
Los chicos de la música hablan de los gringos, allá arriba.Podrían haber sido los del otro lado, o los de abajo quizás. Hablan de esos que tienen el poder, a quienes se mira con tanto odio para hacer un poco de justicia con las guerras, con la política, con la pobreza. Los odian, pero igual anhelan ser parte de ese gran país que miran absortos siendo este tan grande, poderoso, abastecedor de todo el mundo, iluminado de forma colosal. Y ¿Quién tiene laculpa al fin? Porque nadie elije nacer en un país. No es culpa de ellos haber nacido en ese país rodeados de tanto para llegar a ser los grandes, insensibles, que no dan a torcer el brazo ante ninguna cruel imagen; la madre que para trabajar por un poco de comida quiere llegar “al otro lado” para conseguir dentro de lo que pueda lo mejor. Va cargando a su único niño en brazos. Atormentada y nerviosay mal vestida deja la criatura llorosa y suplicante, al cuidado de alguien, algún ser que aún no conoce, pero podría ayudarle tal vez. El hombre, e l patriarca viejo y enfermo sin nada entre manos, solo con la esperanza entre sus pensamientos de hallar al otro lado algo para su familia numerosa. Cruza el rio con unos desconocidos en un pobre bote, mientras cae la lluvia incesantemente. Nadaimporta. Cubre su soledad y su necesidad con los recuerdos de algunas palabras: “papito, papito, ¿vas a volver?” o “nos vemos amor, pero, ¡por favor! Trata de regresar luego”; y los ojos suplicantes de sus críos que pareciera que no entienden nada…
¿Por qué no viene el otro a esta vida para entender un poco? No, no vendría porque “es el lado equivocado de la ciudad”, allí no debe estar.
Y con razónlas ganas de luchar de los otros, de apuñetear la boca de esos gringos que no saben ni de donde han venido, no conocen si de sus orígenes, qué valores tienen. Pero les da igual. Quieren ser solo ellos, ser la mayoría. Y si llegasen a ser minoría, no importa, son especiales según ellos, no diferentes de un mal modo; no son la piel extraña, simplemente son superiores. Eso del idioma, eso de la...