ensayo de la revolucion mexicana
pacífico y diplomático, tuvo diferencias aun con líderes revolucionarios, incluso con
Emiliano Zapata y Pascual Orozco. Ha de precisarse, que Emiliano Zapata, unpersonaje humilde, un desconfiado que se apega a la tierra, de extremapureza,
buena fe y honradez, un charro independiente, enamoradizo, místico y taciturno,
renuente a la traición y al poder, quizá porque conoce hasta dónde puede llegar
esa enfermedad llamada “poder”, degeneradora de mentes, como le ha sucedido a
Porfirio Díaz, su casa, en la capital moral de la revolución, Tlaltizapan, en donde
ejerce su autoridad, siguió una postura paralela, muy propia,con elementostomados y surgidos del trabajo del campesino, de la valoración de la tierra, como
única forma indiscutible de avanzar a un progreso sostenible y duradero. Para él,
Madero es un terrateniente y apoderado, con un pobre conocimiento del sentir dela gente y de sus necesidades, su genuino arte se encontraba en su idealismo, por
ello para Madero, su estancia en el poder fuefugaz, determinada a resolver lasinconformidades surgidas por los simpatizantes del Porfiriato que se resistían alcambio y los nuevos líderes. Existe cierto paralelismo a una tragedia griega, ya
que al final de su vida
–
encontrada en el poder en la tensión de la Decena
Trágica- únicamente consiguió convertirse en mártir, su obra fue truncada. Susideales impunemente quedaron suspendidos,-un destino no muy glorificado como
lo es el de los héroes-. Le sigue, Victoriano Huerta, el militar traidor y perverso,ebrio consuetudinario, malvado y siniestro. Astucia es el adjetivo que lo define y lo
califica, es por así decirlo, la contrapartida y némesis, del buen Madero. Gustoso
de entablar una relación beligerante opositora con ayuda del sobrino de Porfirio:
Feliz Díaz yBernardo Reyes, antiguo militar de la vieja dictadura, sustituyo aMadero, gracias a su golpe de estado. Huerta conoció también el desprecio y el
destino que otorgaba la vivencia cíclica revolucionaria. Reconocido comousurpador de la causa, así visto por Venustiano Carranza y Francisco Villa, este
último, aparece como un ser primitivo, insubordinado y anárquico e igualmente
desconfiado,pero bastante astuto e intuitivo, para José Vasconcelos fue un león,por la naturaleza violenta, ruda e impulsiva. Al parecer, un dolor de cabeza.
Ambos, Venustiano Carranza y Francisco Villa, constituyeron un frente opositor a
las causa huertistas, cada cual a su modo. Huerta, increíblemente también gozoen el poder lo que el exánime Madero, pero a distinción de este, vivió la toma delos Estadounidenses del puerto de Veracruz, situación que crespo sus ánimos y le
origino un descontento que le incentivo dejar el poder, renunciando y huyendo,como solo sabe hacerlo un villano. Dio inicio con ello a la segunda revolución: la
revolución Constitucionalista. Sucedió del mismo modo, lo único que cambia es el
personaje y la forma de su propia lucha, la traducción y direcciónde esta, encontraposición con las existentes; se aprecia, cambios graduales que transforman
el objetivo de la lucha. Francisco Villa fue alguna vez la contraparte de VenustianoCarranza, luchando y siendo los opositores del gobierno de Victoriano Huerta,Ahora él, -Venustiano Carranza- , frente a su propio ejército, librando viejas
rencillas con Villa, asume el poder en el año de 1917,caracterizado por su
avejentada apariencia, por su prudencia desesperante, una solemnidad otorgadapor su condición, conocedor y estudioso de la historia nacional, con inflexiblecarácter y paciente formulismo, formulismo que determino en gran parte llevar al
6
punto más alto las demandas sociales y económicas, sustentándolas con...
Regístrate para leer el documento completo.