Ensayo de los pechos privilegiados
del Pensador a los habitantes de Mexico.
En obsequio del Excmo. Sr. D. Feliz Mai la Calleja de,
Rey, Virrey, Gobernador y Ca5itan General de N. E.
Alégrate, Mexico, complácete, regocIjate en hora
buena en un dIa que debes reputar como el anunciador
de tus venturas. Si, noble Capital, explaya tus
más tiernos sentimientos, y dilata tus jübilos hasta el
extremo, hoy que te debesprometer el cümulo de las dichas,
bajo la suave y justa égida de tu nuevo y benemérito
Jefe. Los vocingleros ecos de las campanas
publiquen más allá de tus muros las dulces expresiones
de tu cariho. Las flámulas y las cortirias proclamen desde
los balcones cuán sensible y reconocido es el corazón
de tushabitantes. OIgase en tus plazas el estrépito
del cañon, no ya como el terrible grito dela muerte; sino
como el anuncio favorable de la felicidad. Los repetidos
vivas de tus hijos sean los más seguros garantes
de que saben aplaudir el mérito, v apreciar la virtud
donde se encuentra.
El Excmo. Sr: Don Felix C'alleja, que acaba de aceptar
el mando de estos preciosos dominios, acaba tambiCn
de ser testigo de esta verdad, recibiendo benigno
los más sinceros y justos homenajes devuestros talentos,
amor y sensibilidad. Si, yo me siento animar de
una tierna emociOn, y mi espIritu se arrebata por los
más dulces transportes, al cons iderar cuán infalible es
la maxima de que el Principe juslo y piadoso comj5ra
(por decirlo asI) los corazones dc/os pueblos ......lOb,
suave fuerza de la virtud, y con qué sagacidad te introduces
en los más secretos escondites de lasalmas!
Si, Mexicanos, yo entreveo en La alegria de vuestro
semblantes el mejor convencimiento de vuestros corazones.
No puede ocultarse la verdad, ni con el velo de
la lisonja, ni con el sordo disirnulo del temor; ni mucho
menos es capaz de estas groseras intrigas un pueblo
numeroso é ilustrado.
AsI que, vuestros vivas, vuestras aclamaciones y
agasajos no son boy los viles y rnezquinos pechosde
la adulación, 6 la costumbre; sino unas señales nada
equlvocas de vuestro reconocimiento y esperanza, apoyada
por la experiencia que teneis de las virtudes de
vuestro Jefe benernérito.
Os parece (y bien) que veis brillar sobre este desolado
emisferio [a blanca aurora de Ia paz, y que en el
nuevo gobierno vá ó. aparecer el Iris hermoso de la felicidad,
que disipando la negra tempestad quenos oprime,
nos conduzca seguros al apetecido puerto del descanso.
Y será esta una comparacióri lisonjera, 6 una quimrica
ilusióri? !Ali, que vosotsos mismos os hallais
bien penetrados de la verdadt Vuestros ojos, y vuestros
oIdos no pueden engañaros fácilmente. Sabéis que
el mortal que ha tornado las riendas del Gobierno, *
es el hdroe recomendable de la America. Habdis oldo
elogiarjustamente su valor, su pericia, su táctica militar;
lo habeis visto triunfar en diversas partes con Ia
espada; sosegar innumerables pueblos con Ia oliva; y
economizar con piedad la sangre de los convencidos
delincuentes ......lAb, Guanajuato, Guanajuato!i td
eres un fiel testigo de esta importante verdad, tü debes
a la humanidad, justificación y politica de un Cal/
ejz, que tus calles no sehubieran visto empapadas
con la sangre de todos tus habitadores! La memoria
de tu benefactor jamás dejará de ser grata en los corazones
de tus hijos, ni su nombre se proferirá sin lágrimas de ternura y reconocimiento. Si, la piedad, la
cristiandad y poiltica de este hombre digno, hizo no
se ilevara a cabo el funesto deguello del dIa....; pero
corrámos un velo eterno a estas escenas que detestala
humanidad, y más en un dIa fausto que nos presagia
jibilos y contentos.
A mas, de que no es dado a la debilidad de mi pluma
el hacer el encomio que se merece este General valiente,
este sabio politico, ni este Virrey clemente y
justiciero. No sin duda, son mis hombros muy flacos
para ser digno atlante de tanto cielo. Vosotros, los
que respiráis alegres en los brazos de vuestras...
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