Ensayo de queja
Hay tanto que quiero mencionar, que me es difícil tener un punto de partida. Podría empezar por su habilidad sindicalista innata, inmóvil, inútil y burócrata. Incapaces de firmar un solojustificante, porque a toda hora del día es “la hora del desayuno” hasta que es el momento de “levantar el changarro” (expresión utilizada por sobradamente culto personal para referirse a la hora de lasalida).
Viene a mi memoria aquella ocasión, bueno... aquellas ocasiones en las que me vi forzado a enfrentar el suplicio y la desgracia de ser atendido con desanimo y desgano por su personal, que hadesperdiciado su talento cuando podrían bien ser unos exitosos manifestantes. Ese gran cubículo horrendo, al que ustedes sin ningún ápice de imaginación llaman "dirección" a lo que yo bien convocaría auna votación, para que entre todos los nombres populares se elija uno oficial, entre los que destacan: 1) La cueva de Jabba the Hutt 2) la comandancia de Auschwitz 3) El octavo círculo de Dante.Algunas veces se necesita una imagen de autoridad y una voz de mando, poner orden, como debería de ser el caso de disciplina pero si su intención era ser sarcásticos e irónicos, no me queda más quefelicitarlos, puesto que semejante personaje tan ridículo y caricaturesco no hay uno mejor! Si acaso su deleznable institución durara unos pocos años más tendríamos como candidato perfecto a Rubén J.,puesto que su patetismo no tiene límites. Es probable que no lo ubiquen por nombre, buenas referencias o su buen vestir, pero esa pronunciadamente encorvada forma de caminar es inconfundible.
Como una...
Regístrate para leer el documento completo.