ENSAYO: DEBE AMANECER

UN GRATO FINAL
Hoy en día, es difícil apreciar el verdadero panorama de México, oculto y distorsionado por todos los medios de comunicación, en los cuales nos presentan un país ejemplar, sin corrupción y justo. El libro “Debe Amanecer” de Juan Sánchez Andraka nos detalla un México distinto al descrito en los informes de gobierno. En este caso, Sánchez nos abre paso para ver la deplorablecondición por la que atraviesa nuestro país. Son múltiples las injusticias que sufrimos los mexicanos por parte de nuestros gobernantes, un ejemplo de ello, es que en un acto delictivo, no se determina quién es el culpable juzgándolo por sus acciones, aquí eso no importa. A continuación un breve fragmento donde es evidente esta situación:
“La camioneta iba muy cargada y en un saltoque dio se cayeron algunos costales. Se rompió uno y adentro, entre la harina, encontró mucha mariguana…Se regresó y le dijo a don Tino que él no era su tarugo y que además lo iba a acusar, que él no iba a ser su cómplice. Don Tino le ofreció mucha lana, pero “La Zorra” no aceptó. Entonces don Tino se enojó y le dijo que por qué utilizaba su camioneta y su harina para transportar la yerba. Le dijoque lo iba a acusar. “La Zorra” se rió y le dijo que las cosas eran al revés. Don Tino le dijo que su palabra era más valiosa que la de él, además de que tenía relaciones políticas.”1
En la historia “Don Tino es el comerciante más rico del pueblo” (Sánchez, 1975: 21). De esta manera, lo que hace al inocente depende de la cercanía que pueda tener con los gobernantes o tal vez el hecho de ser ricoy tener el suficiente dinero para sobornar a las autoridades. En contraste a esto, lo que te hace culpable, es que seas pobre. No obstante, a pesar de todos estos atropellos, quienes cometen estos delitos y que están en altos cargos públicos, ignoran el mal que han causado y se vanaglorian por ser superiores, respetables figuras, incluso héroes de la patria, en fin lo que por seguro no son. Ydespués de haber violado sin medida nuestros derechos, estos se atreven a engañarnos presentando noticias ya manipuladas a su conveniencia, que supuestamente son imparciales y transparentes pero lo hacen de una forma tan retorcida, que al inocente lo hacen ver como al peor delincuente y al perverso como el admirable héroe. Es deshonroso saber que gran parte de nuestras autoridades, se presentan alpueblo, con un mensaje puramente egocéntrico y con frases tan patéticas como “Soy joven y tengo aspiraciones revolucionarias de todo joven. El señor Presidente de la República, incansable luchador, abanderado de la revolución, patriota a toda prueba…” (Sánchez, 1975:177). Los malos tratos descritos en este libro, van desde el encarcelamiento sin razón, hasta la matanza sinmotivo. Pero Sánchez acentúa las abrumadoras inmoralidades del gobierno a un específico sector poblacional: el indígena. En este caso, el escritor desarrolla la historia en la población de Zitlaltepec, el cual probablemente no existe, pero representa a un lugar como muchas comunidades indígenas, alejada de la sociedad y con incontables carencias. En general esta parte de la población mexicana, esfuertemente humillada y poco valorada, o en otras palabras, como suele nombrar el autor a los de peor condición: son los más “jodidos”. Al inicio de la lectura se destaca el desprecio hacia los indígenas y la falta de apoyo en su intento de prosperar. Muchos candidatos, en sus campañas políticas visitan a estos pueblos pero ellos solamente “les dicen lo que quieren, les prometen lo que se imaginanque necesitan y atacan lo que creen que les estorba…” (Sánchez, 1975:154) Pero ¿Qué hay de nosotros, los que no somos indígenas? El gobierno no es el único partícipe de este injustificable acto de discriminación. Nosotros somos de igual manera cómplices, y se empieza tan sólo con una mirada altiva. “Oí que la gente decía que Don Tino valía mucho más que los mugrosos indios, que era un...