Ensayo del bicentenario
En la causa criminal, que de oficio de la Real Justicia se ha seguido contra Joseph Antonio Galán, natural de Charalá, jurisdicción del Socorro, y demás socios presos en esta Real Cárcel de Corte, la que se halla sustanciada con audiencia de las partes y del señor Fiscal, habiendo visto los graves y atroces atentados que hacometido estereo, […] acaudillando y capitaneando un cuerpo de gentes, con las que sublevó a aquel pueblo, saqueó las administraciones de aguardiente, tabaco y naipes, nombró capitanes a los sediciosos y rebeldes, y faltando al sagrado respeto de la justicia, se hizo fuerte con formal resistencia a dos partidas de honrados vecinos que salieron de esta ciudad, para impedir sus hostilidades, hasta elextremo de desarmarlos y hacerlos prisioneros[…].[...] y tomando dinero de los administradores, regresó por la Mesa a Chiquinquirá, atropellando, en este pueblo, en compañía de sus hermanos, a don Félix de Arellano, por haber oído decir tenía orden de prenderlo, y últimamente se restituyó a Mogotes, desde donde hecho el terror y escándalo de los pueblos, que lo miraban como invulnerable, y prestabanascenso a sus patrañas y fantásticas ilusiones, suscitaba y promovía por sí mismo con hechos y dichos sediciosos nueva rebelión, escribiendo cartas a sus corresponsales, comunicándoles sus detestables y execrables proyectos, suponiendo tener aliados, que le protegían, abultando el número de malvados secuaces y pueblos rebeldes; esparciendo por todas partes noticias de conmoción, hasta que viendofrustrados sus infames designios se puso en fuga con el corto número de secuaces, que fueron aprehendidos con él, haciendo en este acto resistencia a la justicia, por cuya causa se ejecutó una muerte y quedaron heridos algunos.
Introducción Este documento, en contexto con el análisis del movimiento de los Comuneros y las incipientes sublevaciones del pueblo por las cargas impuestas por la Corona,sirve para mostrar no sólo la forma como la Real Audiencia puso fin al movimiento de los Comuneros, sino también la persecución y represión que ejercieron sobre cualquier acto de rebelión y que sería símil del Régimen del Terror impuesto por Morillo en la Reconquista. Viajeros por el Bicentenario de la Independencia de Colombia.[...] atendida su estupidez y falta de religión, viendo el abuso quehacían de ellas, siendo y a preciso usar del rigor para poner freno a los sediciosos y mal contentos, y que sirva el castigo de este reo y sus socios de ejemplar escarmiento, no pudiendo nadie en lo sucesivo alegar ignorancia del horroroso crimen que comete en resistir o entorpecer las providencias o establecimiento que dimanan de los legítimos superiores […].Siendo, pues, forzoso dar satisfacción alpúblico y usar de severidad, lavando con la sangre de los culpados los negros borrones de infidelidad con que han manchado el amor y ternura con que los fieles habitantes de este Reino gloriosamente se lisonjean obedecer a su soberano; condenamos a Joseph Antonio Galán a que sea sacado de la cárcel, arrastrado y llevado al lugar del suplicio donde sea puesto en la horca hasta que naturalmentemuera, que bajado se le corte la cabeza, se divida su cuerpo en cuatro partes y pasado el resto por las llamas […] declarada por infame su descendencia, ocupados todos sus bienes y aplicados al real fisco; asolada su casa y sembrada de sal, para que de esta manera se dé al olvido su infame nombre y acabe con tal vil persona, tan detestable memoria, sin que quede otra que del odio y espanto que inspirala fealdad del delito! Así mismo, atendiendo a la correspondencia, amistad y alianza que mantenían con este infame reo, comunicándole las noticias que ocurrían, fomentando sus ideas, levantando pueblos y ofreciendo sus personas para los más execrables proyectos, condenamos a Isidro Molina, Lorenzo Alcantús y Manuel Ortiz, quienes ciegamente obstinados insistieron hasta el fin en llevar...
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