ensayo del libro el maestro ignorante

[Reseña] Miseria del militarismo. Una crítica del discurso de la guerra
02/06/2012 G. A. Heliogábalo
Ha caído en nuestras manos este acercamiento al mundo del militarismo que destaca por varias razones: una de ellas es la claridad y fluidez de la prosa que hace de la lectura de este texto una comprometida satisfacción; por otro lado, el elemento esencial, el análisis del discurso de la guerra(durante las últimas décadas) que trata de desgranar en sus distintas vertientes.
 De verdadero interés resulta el análisis del término militarismo que el autor, Hernández Holgado[1], disecciona de forma sencilla separando las definiciones liberales del concepto que vinculan militarismo a una presencia social excesiva del ejército y sus valores en la vida social de un país o región, frente a laslecturas antimilitaristas “radicales” que rechazan toda forma de principio asociado al militarismo (disciplina, nacionalismo, jerarquilatría, división del mundo en términos de bueno/amigo-malo/enemigo, exaltación del odio-miedo al diferente, pasión por la violencia física, especialmente como herramienta para la solución de conflictos…). Este acercamiento forma parte de un primer apartado donde seabre otra interesante polémica sobre la utilidad de la guerra en clave más social o más económica. Frente a las visiones que hablan de la guerra como un conflicto entre intereses de Estados-Nación, Miseria del militarismo defiende que la guerra tiene una vertiente de control social y otra vinculada a los intereses económicos de la industria de la muerte. Que la guerra sirve como herramienta paraeliminar a los excluidos, los jóvenes y otros sectores potencialmente conflictivos no es una tesis nueva ni mucho menos desconocida. Que la guerra es un gigantesco negocio que genera una compleja red de intereses es algo demostrado hasta tal punto que se puede afirmar que la guerra está al servicio de la industria armamentística y no al revés. Ahora sólo queda saber cuanto hay de control social ycuanto hay de intereses económicos en las guerras.
 Después de un breve análisis de los aspectos señalados esta breve obra se adentra de forma más extensa en tres apartados: la utilidad del miedo para acentuar el odio a lo otro, a lo extranjero/diferente a través de los discursos públicos o incluso de los montajes valiéndose sobre todo del anaĺisis de la realidad estadounidense; la muerte másallá de la guerra a través del caso del uranio empobrecido acompañado con ejemplos sobre el secretismo de este asunto; la evolución desde hace casi un siglo de la figura del Islam como lo otro, como la amenaza, como el enemigo y, por último, se acerca a los cambios recientes en la relación de la mujer con el ejército como paradigma de la reproducción de la ideología de las clases dominantes enrelación al militarismo.
Que hayamos reseñado más del primer apartado que apenas supone una quinta parte de la obra que del resto (que despliega los datos y detalles para ilustrar el estado de la cuestión actual) tiene una explicación: nos interesa más el enfoque estructural que los análisis de casos. No queremos ejércitos decentes, no los hay. No queremos ejércitos. Es una cuestión de principios.
Laimagen del militar decimonónico que inunda la mayoría de los textos clásicos de historia de Bolivia y de otros países, ha hecho que escritores como Eduardo Galeano identifiquen la historia oficial latinoamericana con un desfile militar. Para el caso boliviano en el desfile concurren: próceres, héroes, estadistas, caudillos y tiranos, siendo dentrote esta topología el denominador común de todos estospersonajes, el haber ocupado la primer a magistratura del país y casi invariablemente el ser militares.
Los golpes de estado, cuartelazos o “revoluciones” como se denominaban en el siglo XIX a todo tipo de acciones militares tendientes a la toma del poder, son expresión de una peculiar forma de hacer política, que muestra historiografía ha denominado “caudillismo”; esta practica abarca el...