Ensayo Del Porfiriato

La educación durante el porfiriato
” Lo importante no es lo que se aprende sino la forma de aprenderlo”
Fernando Savater

Porfiriato o Porfirismo[ ]es el período de 34 años en el que el ejercicio del poder en México estuvo bajo control de Porfirio Díaz. Este período comprende de 1876 (al término del gobierno de Sebastián Lerdo de Tejada) a mayo de 1911. Durante este periodo de 1867-1910 sedio el principio de la instrucción primaria, gratuita, laica y obligatoria. La instrucción pública es el único medio eficaz de hacer práctico el sufragio popular, de consolidarlo en el espíritu del pueblo y de encaminarlo hacia el bien y la prosperidad nacionales. Se comprende al pueblo analfabético, bajo un régimen opresor, como en aquellos vastos imperios autocráticos del oriente que nosdescribe la antigüedad estupefacta.
El silencio y la obediencia constituían el programa de aquella educación intelectual y moral; la ignorancia era la cadena con que estaban atados los pueblos a la voluntad de sus señores, como a una mano gigantesca que se movía entre las sombras.
Se ha creído que la obligación, impuesta a los padres de familia, de instruir a sus hijos, y la sanción penal consiguientecoartaban la libertad individual. La instrucción primaria en México se había resentido del método rutinario establecido por el régimen colonial. Este régimen, como el pueblo no se educaba para la Republica democrática, el gobierno de entonces cuidaba algo de la instrucción científica, pero descuidaba grandemente la enseñanza popular. La escuela Real de instrucción primaria establecida generalmenteen las ciudades, solo enseñaba los rezos y algunos elementos de lectura, de escritura y de contabilidad.
La escuela popular no era solo una necesidad de vida social, sino el fundamento de nuestra dicha futura; no con la tibieza del hombre monárquico o del menguado defensor de las clases privilegiadas sino con el entusiasmo del apóstol del pueblo, con la profunda atención del sembradorrepublicano, que mirando al cielo del porvenir, aprovecha hasta al último minuto para preparar el campo.
La escuela antigua, es evocar, el prisionero ya en libertad, se mataba el sentimiento de la dignidad que espiraba palpitante, y encerrada en medio de mil tormentos ignominiosos, tormentos físicos y tormentos morales, que martirizaran el cuerpo y que apagaban la divina chispa de la razón en el hombreacabado de nacer.
A las siete de la mañana el niño prolongaba cuanto podía un triste desayuno, con mil ,edios que le sugería su agudeza infantil, y no por saborear el pedacito de pan y la jícara de chocolate o el humilde atole, sino por diferir lo mas que fuese posible la hora de su sacrificio. Era preciso obedecer, la madre consolaba al niño, lo arreglaba, le ponía la gran bolsa de lienzo quecontenía la cartilla, el catón cristiano, o el papel para planas, el plomo para rayar este, el catesismo de Ripalda y la pluma de ánsar, pintada de rojo o de verde. Tenía la escuela aun aspecto lúgubre y aterrador.
La voz ronca del padre recordaba que era hora de ir a la escuela y el niño palidecía y temblaba y se llevaba la mano a los ojos para ocultar o enjuagar sus lagrimas, movimiento queenternecía el corazón de la madre, siempre pronto a dulcificar ante sus tiernos hijos los mandatos paternales.
En la escuela había muchas reglas, entonces el niño permanecía quieto, quieto y solo, leyendo en voz tan alta que se le inflamaban las venas del cuello. Para llegar a la octava s necesitaba anos, paciencia y sobre todo, sufrir todos los castigos que el refinamiento clerical había inventadopara corregir a la niñez, educarla honestamente y enderezara por los caminos del temor a Dios.
En México desde antes de regir la Constitución de 1857, que consignó el principio de la libertad de enseñanza, ya que la primaria no se hallaba bajo la inspección del Estado. Por consiguiente los particulares, podían abrir escuelas y educar a los niños sin la obligación de tomar por norma los...