Ensayo derechos humanos

Violencia contra las mujeres y derechos humanos: aspectos teóricos y jurídicos

Marta Torres Falcón*

Introducción

La violencia es una conducta humana estrechamente vinculada con el poder. Quien ejerce violencia actúa de manera intencional y con el propósito de someter y controlar a la otra persona, es decir, de eliminar cualquier obstáculo para el ejercicio del poder. Por ello toda formao expresión de violencia se relaciona con la libertad.

Algunos autores distinguen entre violencia y agresión a partir del fin perseguido. En esta última el objetivo es causar un daño (para lo cual no se requiere la interacción de los sujetos implicados), en tanto que en aquélla se pretende sojuzgar, imponer una conducta determinada o impedir la realización de un acto deseado. Sin duda, siempreque hay violencia se produce un daño, pero la intención no se agota con ello. Va más allá. Además de la voluntad del ejecutor, está presente la voluntad de la víctima. Ese es el elemento fundamental del acto de violencia: la trasgresión a la voluntad de la otra persona. Y como es obvio, se requiere que esa voluntad exista previamente.

A partir de esta definición tan general surgen algunasinterrogantes. La primera de ellas se refiere a las mujeres como sujetos con voluntad propia. ¿Realmente las mujeres, como género, tienen una voluntad reconocida, respetada y garantizada? ¿Tienen las posibilidades claras y objetivas de expresar esa voluntad? ¿Existen mecanismos adecuados y eficaces para que tal voluntad pueda traducirse en el ejercicio de derechos concretos? ¿Son éstos exigibles en lapráctica?

No es difícil aventurar una respuesta a las preguntas anteriores. En efecto, es muy reciente el reconocimiento de las mujeres como seres con voluntad propia, independiente de la potestad del padre o del marido, y por lo tanto como sujetos de derechos. La tarea de establecer la igualdad jurídica como un primer paso para garantizar las mismas oportunidades en diversos órdenes, que enMéxico se inició hace escasas tres décadas, sigue siendo un proyecto inacabado. Es claro, por otra parte, que las reformas legales no generan cambios inmediatos en la organización social y que la realidad, en particular si es opresiva y discriminatoria, no se cambia por decreto. Aun así, es importante subrayar que ese primer paso, necesario pero no suficiente, no se ha dado de manera clara y sintitubeos. En otras palabras, todavía no existe, ni siquiera en el plano formal, el reconocimiento de la voluntad de las mujeres. Y esto es particularmente importante para el análisis de la violencia.

En efecto, la violencia contra las mujeres en cualquiera de sus expresiones –hostigamiento, abuso sexual, violación, maltrato en el interior del hogar- se sustenta en relaciones de desigualdad yasimetrías de poder presentes en todos los niveles de la organización social, incluida por supuesto la familia. Por esa razón muchos actos de violencia pasan inadvertidos. No tienen el mismo peso que si se produjeran en una relación entre iguales. Mirar incisivamente, pronunciar palabras soeces, tocar el cuerpo de otra persona o hacer insinuaciones sexuales en contra de su voluntad son todos actosviolentos, que sin ningún problema se definirían como tales entre personas con posiciones similares. Pero como se dirigen a las mujeres es muy probable que las acciones descritas sean despojadas de su contenido esencial, es decir, de su carga de violencia. Y se interpreten como expresiones culturales inofensivas.

En un primer apartado veremos cómo la violencia contra las mujeres se genera en unadesigualdad inherente a la estructura social en la que existen relaciones asimétricas de poder que a su vez se fortalecen con cada incidente violento. Tales asimetrías están presentes desde la definición misma del fenómeno y permean la construcción y el uso de los conceptos, el análisis de los actos concretos y la atención directa a víctimas y agresores.

Posteriormente profundizaremos en el...