Ensayo donacion de organos

JULIAN PELAEZ PEREZ
Corporación Universitaria UNITEC
Publicidad Tecnológica
2009

En la ciudad de Medellín, Juan Camilo Escobar de 9 años de edad, esperaba recostado en una cama, a que alguien de buen “corazón” pudiera ayudarle. Juan, sufrió una malformación al nacer, lo que causó que su corazón no se desarrollara bien, y sufriera fallos a tan corta edad. Nunca uno se espera que una personatan pequeña, y tan inocente, tenga que sufrir algo, que potencialmente podría ser catastrófico para sí mismo.
En Colombia, cerca de 3.000 personas esperan a que les trasplanten un órgano, de los cuales, el 15% son niños, una cifra que es desesperanzadora para una familia. Y él, sin embargo, con el positivismo por delante, espera pacientemente.
En otro lado de la ciudad, el señor Gustavo Arroyabe,esposo y padre amoroso, se levanta para ir a su lugar de trabajo, como lo ha hecho por cerca de 20 años, en la misma empresa de lácteos. El, siempre ha sido una persona sana, cuidadosa consigo mismo; él es un donante de órganos. Siempre ha dicho: “Nada es imposible, puede haber vida después de la muerte”.
En Medellín, 9 personas por cada millón son donantes, y una sola persona podría trasplantar,en vida, al menos tres órganos, y post-mortem, cerca de 55 órganos, que podrían salvar la vida, o ayudar a mejorar el estilo de vida, de casi 55 felices colombianos.
Juan, después de varios exámenes, que ese día le hicieron, pudo salir a observar otra vez la ciudad, al menos unos cuantos minutos. Qué bien se siente el respirar aire puro, y no, ese olor a desesperanza, que irradia el hospital. Va aun parque cercano con su madre, y ve como los demás juegan y corren, y lo invade la tristeza, de ver como los corazones de esos niños, laten con rapidez, y el suyo, cansado, y casi muerto, no puede hacer esas gracias, así que se regresa al hospital, para seguir con su larga y tediosa espera, de un corazón bondadoso se quiera cambiarse con el suyo.
Gustavo, ve la ciudad en la noche, una nochefría, en la que lo único importante en ese momento es llegar a su casa, y abrazar de nuevo a su familia. A la hora de la comida, es el momento para que todos se sienten a conversar; decir un poco lo que había sucedido en el día; disfrutar de su vida tranquila y refugiarse entre ellos, como siempre.
Mientras tanto, en el país, la mitad de las personas en lista de espera para un trasplante, mueren porla falta de órganos. Y uno de ellos, muy pronto, podría ser Juan. Aunque las cosas se tornan oscuras para él, nunca pierde la esperanza, y decide hablar de su problema y buscar ayuda por fuera del hospital.
Su madre, a la expectativa de lo que podría pasar, graba a su hijo, en la habitación del hospital, mientras este habla de su problema del corazón, y pide a Dios por un alma bondadosa que ledevuelva la alegría de vivir. Y ese mismo día, parten hacia los medios televisivos y radiales, para divulgar el mensaje, con la esperanza de que aparezca ese individuo, tal y como en los comics, el superhéroe, que salva el día.
Gustavo conoció el video, un día cualquiera, viendo las noticias mientras almorzaba, y le impacto tanto el mensaje que quiso ir a conocer al pequeño Juan. Tomo sus cosas,salió de su trabajo y se dirigió directamente al hospital; esta vez llegar a su casa no era prioridad, pero que mal que saldrían las cosas esa noche. Al llegar al hospital, subió a la habitación del pequeño, saludo y se sentó al lado. Le dio a conocer su interés en ayudarlo, y su apoyo donándole su corazón en el momento en que falleciera, detalle que Juan, tomó con sorpresa y mucho agrado. Después deunas cuantas horas de conversación, al fin Gustavo salía a su hogar, mientras Juan dormía plácidamente en su cama. Él, partió hacia su casa, de la mano de Dios, y a pocas cuadras para llegar, un par de inescrupulosas personas se abalanzaron sobre él, con el único propósito de llevarse sus pertenencias; haciendo lo posible por defenderse, trato de alejarlos, pero fue tal el error que cometió,...