Ensayo El Alma De La Toga
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Alumno: Ernesto de Jesús Ibarra GalavizCuatrimestre :°3 Sabatino |
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EL Alma de la toga
El concepto del abogado tal cual hoy se entiende los que en verdad son participan horrores que corresponden y venganza no los afectan. “En España todo mundo es abogado, mientras no prueben lo contrario”, así queda expresado el teorema que Pio Baroja,por boca de uno de sus personajes, condesa en estos otros términos: “Ya que no sirves para nada útil, estudia para abogado”. La abogacía no es una consagración académica si no una confricación profesional. El titulo universitario no es de “abogado”, sino de “licenciado” en derecho, que autoriza para ejercer la profesión de abogado, basta con leerle para saber que quien no dedique su vida a darconsejos jurídicos y pedir justicia en los tribunales será todo lo licenciado pero abogado no. La universidad preside de una información científica, en la carrera no sirve para nada eso de la facultad se sale sabiendo poner garbanzos de pega en los rieles del tranvía, acosar modistas, jugar al monte y al treinta y cuarenta, organizar huelgas, aprender escaparates, discutir sobre política,imitar en las aulas al gallo y al barro, abrir las puertas a empujones, destrozar los bancos con el corta plumas, condesar un vademécum en los puños de la camisas, triunfar en los bailes de mascaras y en otra porción de conocimientos tan varios como interesantes. El bagaje cultural de un alumno más aprovechado no pasa de saber de veinticinco maneras tanto como profesores el “concepto de derecho, “laidea del estado”, la “importancia de nuestra asignatura” (cada una es más importante que las otras para el respectivo catedrático), la “razón del plan” y la “razón del método” de ahí para adelante nada. En la facultad se en enseña la historia de los reyes católicos o solo desde Felipe v; se aprende el derecho civil sin dar testamentos o contratos se explica la economía política. Se supone que enla facultad de derecho se remide y se contribuye eficazmente ala constitución eficazmente ala ala constitución técnica de sus alumnos; aun asi el problema seguirá siendo el mismo, porque la formación cultural en absoluto distinta de la profesión. Un catedrático sabrá admirablemente las pandectas y instituta y el fuero real, y será un jurisconsulto insigne; pero si no conoce las pasiones, mástodavía , si no sabe entibársela, toda su ciencia resulta inútil para abogar. El esclarecido ministerio del asesoramiento y de la defensa, va dejando en el juicio y en el proceder más modalidades que imprimen carácter. Por ejemplo: la fuerte definición del concepto propio y simultáneamente, la antitética disposición a abandonarte, parcial o totalmente, en bien de la paz; la rapidez en la en laasimilación de los hechos e ideas, coincidentes como las condiciones mas arriesgadas , como si fuera su e hija de dilatada meditación; en el olvido de la conveniencia y de la comodidad personales para anteponerse el interés de quien a nosotros se confía en el (aspecto este en que conceden con los medios); el reunir en un misma mente la elevada seriedad del patriarca y la astucia maliciosa delaldeano; el cultivar a un tiempo los secarrales legislativos y el vergel frondoso de la literatura ya que nuestra misión se expresa por medio del arte; el fomento de la paciencia sin mansedumbre para con el cliente; del respeto sin humillación para con el tribunal, de la cordialidad sin extremos amistosos para con el compañero, de la firmeza sin amor propio para el pensamiento de uno, de laconsideración sin debilidades para el de los demás. El abogado la rectitud de la esencia es mil veces mas importante que el tesoro de los conocimientos; primero es ser bueno, luego ser firme, después la ilustración viene en cuarto lugar; la pericia, en ultimo. Igual ocurre con los abogados, no se hacen con un titulo de licenciado, si no con las disposiciones psicológicas, adquiridas a costa de...
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