Ensayo- El Sueño

El sueño
F. Iván Huerta Lozano
En castellano cuando decimos sueño podemos referirnos tanto al acto de dormir como tal, como a esa otra experiencia que implica moverse en una realidad alterna mientras dormimos.
Sin embargo desde mi punto de vista, el sueño es más bien una parte del dormir, algo que de hecho permite hacerlo, ya que si nuestros recuerdos, fantasías, angustias,pensamientos, deseos pues, no encontraran una vía de tramitación en los escenarios que vislumbra el soñante, seguramente nos resultaría muy difícil caer dormidos.
El sueño nos dice Freud (1900) es un compromiso entre cumplimiento y cancelación de deseo, esto es, por un lado nos encontramos como sujetos ante una fuerza que empuja y pide ser satisfecha y por otro con una represión derivada deinstancias psíquicas que luchan por impedir a como de lugar que dicha satisfacción se dé.
Nuevamente nos hallamos ante un proceso que nos recuerda nuestra condición de sujetos escindidos, partidos y deseantes en un terreno donde la falta es salida y meta, que funge como un muro con el que nos topamos en cuanto a que deseamos algo perdido, un hueco cuya pieza faltante no corresponde a lasencontradas y no obstante seguimos soñando.
En el sueño, en ese otro escenario por momentos aparecemos libres, con superpoderes o realizando actos que en vigilia nos parecen prácticamente imposibles y otras veces nos encontramos huyendo de monstruos o simplemente de otras personas, esbozando gritos mudos, angustiados, incapaces de movernos o imposibilitados para lograr decir una palabra, tal ves porque no hay palabra o quizás no alcanza.
Lo que el psicoanálisis nos vino a comunicar es que no somos del todo dueños de nuestro actuar, que algo nos mueve sin darnos cuenta, que hay por decirlo de alguna manera, varios “amos” conviviendo en nuestro ser, que un lapsus dice mucho de nosotros mismos y que un sueño puede ser mucho más importante que algo acontecido en lo real, en pocas palabrasque como sujetos no estamos precisamente cercanos de lo que la psicología pretende llamar “normal”, y que tampoco tendría porque ser de nuestro particular interés adueñarnos de dicha etiqueta.
Además como podríamos llamarle normal a un sujeto que se encuentra escindido, castrado, que de alguna manera busca revivir un goce imposibilitado, marcado por una falta, por la ausencia dealgo muy presente, que por sus efectos sabemos, estuvo “ahí”.
Sin embargo no es fácil aceptarnos como sujetos que vivimos, después de pasar por la experiencia de un arranque desdichado que nos posiciona en la falta, en una constante tensión del deseo, que además buscará investir de nuevo la imagen mnémica de aquella percepción perdida y producirla otra vez como artificio, intentando restablecerla mítica satisfacción primaria (Consentino 1999). Lo que nos lleva a entender que como sujetos nos movemos en la imposibilidad, cayendo en un trabajo psíquico de grandes proporciones con resultados fallidos, por ello repetimos en actos, síntomas y sueños esa búsqueda.
Lo importante nos enseña el análisis, es que el sueño se nos presenta entonces como una herramienta valiosísima paratratar de descifrar lo inconsciente, esto es estamos en el proceso analítico ante el relato del analizante que aunque fracturado, nos puede revelar mucho de lo que el sujeto en realidad persigue y anhela, además no es casualidad que el discurso aparezca fracturado, si como sujetos así nos encontramos.
Nos dice Freud que en el sueño nos encontramos con pensamientos trasladados a imágenes, por lotanto ante el relato que se nos presenta de parte del soñante, nos encontramos con una especie de escritura jeroglífica (Cosentino J.C. 1999); es decir estamos ante imágenes que cobrarán sentido en cuanto sepamos el lugar que ocupan en un entramado simbólico que el mismo discurso del paciente nos develará.
Al preguntarle al analizante qué se le ocurre derivado de su propio relato, nos...