ENSAYO ENC CLICA CARITAS IN VERITATE BENEDICTO XVI

ENSAYO ENCÍCLICA CARITAS IN VERITATE BENEDICTO XVI

El presente ensayo se muestra la relación que hay con el texto Caritas in veritate de Benedicto XVI y las problemáticas que se viven en Colombia, el neoliberalismo como nuevo sistema, la sociedad civil y la comunidad internacional. Reflejando conflictos y soluciones que se han ido presentando con el pasar de los tiempos.
El sistema económiconeoliberal hace que el hombre se vuelva un ser egoísta, que no llegue a pensar en los demás sino todo en primera persona, ya que es “autor de sí mismo, de su vida y sociedad”1 (BENEDICTO XVI. 2009). Al pasar de los tiempos el ser humano pierde su libertad gracias al nuevo sistema que se plasma hoy en día. Aquella descripción se puede relacionar con el documento número tres “APROXIMACIÓN A LAANTROPOLOGÍA DEL SISTEMA NEOLIBERAL", que relata al hombre y a la mujer como entes “creados a semejanza por el sistema neoliberal”, provocando la eliminación del sentido del ser humano y el pensamiento creativo.

En Colombia desde el siglo pasado ha venido sufriendo los horrores de la violencia, causado por diversos factores de los cuales encontramos: 1) La formación de grupos subversivos de extremaizquierda debido al enfrentamiento de ideologías políticas e intereses económicos, que han ido incrementando aún más la brecha entre ricos y pobres; 2) El narcotráfico de donde también se derivan las populares hoy en día llamadas ¡Bacrim!; Y 3) El aumento de desplazados, especialmente en las regiones más lejanas de las ciudades. Por ende, éstos son factores que también han jugado un papel muyimportante en cuanto a la violencia, miedo y terror que han logrado provocar en la sociedad civil. Paralelamente, son problemáticas que se han salido de las manos del estado.
Los factores anteriormente planteados, como en el título de un informe hecho por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD por sus siglas en español) “La cosa es con todos: sociedad civil y comunidadinternacional”2 (PNUD, 2003), han tocado a todas las clases sociales del país, en donde hay niños, mujeres en embarazo y adultos de la tercera edad.
Entidades como las ONG de paz, el sector privado y la iglesia se han apersonado y concientizado de los problemas, y de igual manera la comunidad internacional ha querido intervenir en las problemáticas del país. Sin embargo, muchos ven con malos ojos estaayuda, pues consideran que la problemáticas del país es propia, y no deben intervenir entes externos, ya que se puede llegar a pensar que de todo esto se pueda sacar un beneficio económico, que solo agravaría más la situación del país. Hay otros que dicen que la ayuda que pueda venir del exterior a Colombia es muy importante pues genera mayores posibilidades de conciliación, como en el caso de laONU, que cuenta con una gran destreza en el manejo de conflictos.
Por ende, como se menciona en la encíclica Caritas in Veritate “La solidaridad es en primer lugar que todos se sientan responsables de todos, por tanto no se la puede dejar solamente en manos del Estado”3 (Benedicto XVI, 2009). Relacionado esto con la doctrina social de la Iglesia sostiene que
Se pueden vivir relacionesauténticamente humanas, de amistad y de sociabilidad, de solidaridad y de reciprocidad, también dentro de la actividad económica y no solamente fuera o «después» de ella. El sector económico no es ni éticamente neutro ni inhumano o antisocial por naturaleza. Es una actividad del hombre y, precisamente porque es humana, debe ser articulada e institucionalizada éticamente.
Así se puede entender lo que elsanto padre Pablo VI pedía en la Populorum progressio
Que se llegase a un modelo de economía de mercado capaz de incluir, al menos tendencialmente, a todos los pueblos, y no solamente a los particularmente dotados. Pedía un compromiso para promover un mundo más humano para todos, un mundo «en donde todos tengan que dar y recibir, sin que el progreso de los unos sea un obstáculo para el desarrollo...