Ensayo Estudios Culturales

Oriente bajo Occidente, el falso discurso del dominador
Macarena Chahuan Chahuan

Después del siglo V, la escisión metafísica ha marcado la historia del ser humano fundada en el empeño de ejercer dominio sobre su entorno, universo y cosmos. A través de la ciencia y el conocimiento se establece un orden, que ha generado un adormecimiento en el ser humano, entendido como el sometimientonormalizante que se pone en práctica, entre otras cosas, en la “explotación del hombre por el hombre” según Karl Marx.

En los comienzos de las civilizaciones, el poder era entregado desde una divinidad a los mortales, lo que luego con la potencial secularización de los hombres se invierte, como explica Castro Gómez: “Ya no es la voluntad inescrutable de Dios quien decide sobre los acontecimientos de lavida individual y social, sino que es el hombre mismo quien, sirviéndose de la razón, es capaz de descifrar las leyes inherentes a la naturaleza para colocarlas a su servicio” (Castro-Gómez,S. 2000: 1). Así explica este autor en Ciencias sociales, violencia epistémica y el problema de la invención del otro el paso al proyecto de la modernidad, en donde el principal objetivo es característicamentecivilizador, es decir,  dictamina y vigila en la sociedad el ejercicio de la moral, el "bien", el conocimiento, la razón, la verdad, junto a otros aspectos, los cuales impusieron  con fuerza una concepción de normalización.

Entonces, la dominación del hombre moderno, nace desde el ejercicio de poder de unos sobre otros con, por ejemplo la figura del tutor o señor, quien le impone al pupilo lo quele tiene que resultar ajeno o cercano desde su asignada razón. Es en este sentido, donde los hombres vuelven a fragmentarse, ya divididos del mundo, mundo sensible e inteligible, ahora se separarán unos de otros tanto por su posición en el uso de la razón, como previamente en el trabajo y otras temáticas transversales a las épocas, inherentes del hombre.

Siguiendo con el tema de la separación delhombre de sí mismo, un papel importante cumplen las jerarquías y el abuso de poder, defectos del orden que han generado que la dominación no sea sólo del hombre opresivo hacia su entorno, sino también hacia sus pares. A estas divisiones de diferente orden, se produce una ruptura por cosmovisión: se separa Oriente de Occidente, pero esta última no es más que la aplicación del discurso eurocentrista para justificar y legitimar su visión en oposición a una diferente cultura.

Ante la problematización central de este trabajo y al enfrentarme más concretamente a esta separación, caí automáticamente en un discurso occidental dominante. Es paradójico que queriendo comprender la construcción de un paradigma y discurso hegemónico hacia el "otro" haya concebido a Oriente como un todo homogéneo,simplificándolo y asumiendo un papel de turista en su cultura, siendo que incluso tengo ascendencia palestina.

Resulta aún más paradójico, ya que también tengo líneas identitarias latinoamericanas y la carga de la dominación por parte de Europa y Estados Unidos es más fuerte. Lo que se puede ejemplificar con algo tan simple, pero fuerte a la vez, como la idea de que Colón “descubrió” América yque luego, muchos años después de que las empresas españolas se instalarán en nuestro continente a extraer todo lo que podían con un afán colonizador y evangelizador, Estados Unidos intentara aplastar a los pueblos del sur con medidas como la Doctrina Monroe, entre otras.

Es así como me pregunto, ¿qué sucede con las culturas e identidades latinoamericanas cuando entra al territorio la modernidad,que en su mochila trae nuevas tecnologías y procesos de masificación? Diversas teorías hay respecto a cuál es la secuela que esto provoca en la tierra étnica popular, en lo artesanal y finalmente en lo tradicional.


Autores como Brunner, hablan de heterogeneidad cultural, otros como Barbero son más radicales en su postura aventurándose a afirmar que la modernidad ha barrido con lo identitario...