Ensayo filosofico
Filosofía de la religión. Madrid, Palabra 2001, 379 páginas.
Este ensayo de Filosofía de la religión -escrito en situación de consciente apertura a la fe y a la teología de la fe- es el resultado de una larga reflexión que tiene su origen en las lecciones a ella dedicadas en numerosos cursos impartidos por su autor en la Universidad de Navarra, desde los orígenesde la sección de Filosofía en 1963, y -desde 1967- en la incipiente facultad de Teología. (En los últimos años continuó el A. en Madrid su labor docente con una dedicación más intensa a la Teología, pero sin abandonar la enseñanza y el estudio de la Filosofía -siempre en estrecha relación con aquella Universidad, en la que contribuyó a sus orígenes y consolidación-). Centra su reflexión en elestudio de la experiencia religiosa, “categoría clave de nuestra disciplina”, según el A., cuya expresión es el fenómeno religioso, sobre el que reflexiona filosóficamente desde la personal visión metafísica del A., de raíces clásicas y orientación personalista -expuesta con amplitud en otros escritos, especialmente en su Metafísica de la relación y de la alteridad” (Pamplona, Eunsa, 1998)- buscandosu fundamento último y el porqué de la diversidad de sus manifestaciones históricas.
En el capítulo I expone detenidamente el objeto material y formal, y la historia de la filosofía de la religión; a saber, el hecho religioso, en sus dimensiones esenciales (los “radicales de la religión” en la terminología de Prof. Víctor Sanz); la perspectiva metódica con la que aquí se estudia, que esla del saber propiamente filosófico en su relación con las diversas ciencias y la fenomenología de la religión -que tan amplio desarrollo han tenido en el último siglo- y con la teología; las diversas definiciones -sociológicas, fenomenológicas y propiamente filosóficas, de religión, con sus notas radicalmente constitutivas que la distinguen de sus sucedáneos -formas espúreas de religión- talescomo el fanatismo fundamentalista; y el origen histórico de la filosofía de la religión como disciplina autónoma -al margen de la teología filosófica- que no surge hasta la edad moderna con la Ilustración.
Durante más de veinte siglos (desde el VI a C. al XVIII) la religión fue, con todo, objeto de atención intelectual constante como atestigua un breve “excursus” histórico en el que el A.sintetiza ese largo período. Pero, aun contando con estos antecedentes próximos, la filosofía de la religión, como disciplina autónoma centrada en el estudio de la subjetividad humana, tiene su origen como consecuencia de un giro en el pensamiento, que se puede describir como un desplazamiento del mundo al hombre, de la sustancia al sujeto; de una visión del mundo teocéntrica y cosmocéntrica a otraantropocéntrica, que culmina en la Ilustración.
Estudia a continuación, en el capítulo II, la dimensión religiosa del hombre, radicalmente constitutiva de la persona humana. Es el tema capital de la fundamentación noética y ontológica del fenómeno religioso, que presta inteligibilidad y pleno sentido a todas las afirmaciones que se hacen después sobre la experiencia religiosa en la múltiplevariedad de sus expresiones históricas, al paso que pone a las claras la radical insuficiencia de las interpretaciones reductivas del fenómeno religioso, que fueron proponiéndose en la modernidad filosófica, sobre todo a partir de la Ilustración.
La religión, en sentido propio, es la relación dialógica del hombre con Dios Creador. En ella se manifiesta y expresa, en acto segundo -a nivel operativo-la religación ontológica que constituye al hombre -en acto primero y radical- en su ser personal. El fundamento metafísico de la religión se expone acertadamente, por ello, en un doble nivel: inmediato en el plano operativo -noético-, y radical en el plano ontológico o constitutivo. El primero tiene una prioridad gnoseológica, pero emerge radicalmente del segundo, de la apertura religada...
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