Ensayo "Gobernadores De Rocio" De Jacques Roumain

Por: Catalina García Hermosilla


“Gobernadores del Rocío”, obra póstuma del escritor haitiano Jacques Roumain, es una novela corta pero de grandes aptitudes. Llena de un realismo desgarrador y de un relato intrigante, nos sumerge dentro de Santo Domingo (Haití), este pequeño mundo que desde su descubrimiento en 1492, no ha sido más que un ejemplo de degradación. Tierra que después deperder a los indígenas que la vieron florecer, poco a poco se cubre de extraños inmigrantes que abusan de sus virtudes y derraman sobre ella la sangre de los esclavos negros que siembran y cosechan para sus amos blancos, bajo condiciones de trabajo vergonzosos basado en el abuso y la denigración. No obstante, más temprano que tarde, los esclavos erigen una revolución que los lleva aindependizarse en 1804, dejándolos en un mundo lleno de desperdicios y desolación. Y es aquí donde Jacques Roumain nos inserta, en Fonds-Rouge, un pueblo lleno de campesinos negros, libres, que durante mucho tiempo gozaron con el trabajo y los frutos que esta tierra les daban en sus propios conucos, lleno de abundancia y fertilidad, que les permitía comercializar en las ciudades sus productos y de esa maneravivir con el dinero que de esas ventas ganaban. Sin embargo, la naturaleza lentamente se desgastó: la erosión de gran parte del suelo y la falta de lluvias fueron matando paulatinamente las cosechas, el ganado y los pobladores. Ahora bien, por otra parte, si nos fijamos en la primera frase de la novela “Nos moriremos todos…”(121), podemos notar que es una forma en que el autor nos anticipa a estossucesos desdichados que se aproximan a medida en que se avanza en el relato. Esto no es azaroso si pensamos en la intención que tenía Roumain en repercutir en la raza negra las temáticas de la decadencia Haitiana. Por ello, con esta frase inicial, muestra enseguida el enfoque que va a dar a su escrito.
En primera instancia, es importante destacar la relación íntima que se va agenerar entre los pobladores y el mundo natural. En este sentido, conocemos a través de personajes como Bienaimé, Délira, entre otros, el pasado fecundo que existía en sus plantaciones y el gozo de sus vidas trabajadoras:

“Bienaimé contemplaba su tierra, su buena tierra, sus matas chorreando agua, sus árboles balanceándose en el canto de la lluvia y el viento. Sería una buenacosecha. Había trabajado de sol a sol largos días. Esta lluvia era su recompensa” (130).


De esta forma, había una equivalencia de abundancia: mientras hubiese suficiente comida para vivir y vender, la población estaría feliz y satisfecha. Pero este alegre escenario sólo duró mientras duraron las lluvias, ya que con la sequía y la infertilidad de las tierras llegó la miseria para los negroscampesinos. Lo único que podía hacer para sobrevivir, era vender lo poco que tenían y soportar con el poco dinero que ganaban. De tal modo se expresa en el texto:

“De este pasado no quedaba sino el sabor amargo. Ahora estábamos muertos en este polvo, en esta ceniza tibia que recubría lo que en otro tiempo había sido vida, ay, no una vida fácil, por cierto que no, pero teníamosánimo (…)” (130).

Por ende, se hace evidente el contraste que se genera entre estas imágenes del pasado y del presente, que parecen ser dos mundos distintos, pero que no son más que la decadencia de un pasado mejor. Abusaron de la tierra por necesidad e ignorancia, y ahora la tierra les rechaza sus frutos con zozobra.
Sin embargo, a pesar de todo el decaimiento y la miseria en lacual se ven involucrados los pobladores de Fonds-Rouge, aparece un personaje que quiebra con la línea de la novela, y se inserta en la historia como un salvador, como una especie de Cristo negro que llega donde hay desdicha para traer amparo: Manuel Jan- Josef, hijo de Bienaimé y Délira, que vuelve a su tierra después de haber estado 15 años trabajando en Cuba. Llega y mira a su alrededor...