ensayo judas tadeo

Con el fuego en la cabeza o el fervor del reventón
Fernando Yacamán Neri
Dicen que la fe mueve montañas y también mueve enormes figuras de San Judas Tadeo los días 28 de cada mes. Desde la mañanalas líneas azul y verde del metro que convergen en la estación Hidalgo se vuelven más caóticas de lo habitual. A la salida se encuentra el templo de San Hipólito, donde se le rinde culto a San JudasTadeo. Acuden miles de personas de diferentes puntos de la ciudad y la zona metropolitana: Iztapalapa, Tepito, Naucalpan, Los Reyes la Paz, San Juanico o desde Chimalhuacán. La mayoría carga unaestatuilla, que puede variar de tamaño: los mini San Juditas que caben en el bolsillo del pantalón, otros son del tamaño proporcional al de un bebé y los cargan en mochilas diseñadas especialmente para él,otras personas prefieren el tamaño “Jumbo” que tienen que tienen que abrazar, ya que a veces rebasa el metro de altura. Otros son más prácticos y visten a sus niños con el atuendo del santo. No sé sila fe se pueda medir dependiendo del tamaño del San judas que cada devoto porta.

La mayoría de los asistentes son adolescentes y veinteañeros. Que visten con tenis “Jordán”, playeras sin mangas,muchas veces con el estampado del santo, algunos tienen los pelos pintados, tatuajes, un montón de collares y pulseras de muchos colores chillantes. Yo dudo que la mayoría de estas criaturas asistan ala escuela, lo que si sé, es que el problema de la educación en México es alarmante, que en este año hubo un total de 160,000 jóvenes que no alcanzaron un lugar en el concurso de ingreso a la UNAM, UAMe IPN. (faltan datos de educación media y básica) sumando a esto la falta de empleo, origina que muchos jóvenes opten por dedicarse a la delincuencia y piensen que con los milagros del “SantoVerdiblanco” pueden salir “adelante”, después de todo ya no les importa obtener un título universitario “para qué, si ni deja”. Yo he impartido clases en diferentes secundarias, de diferentes estratos...