Ensayo Kinsey

“Kinsey: el científico del sexo”
El profesor Alfred Kinsey estudió el comportamiento sexual en forma científica lo cual lo llevó al gran reconocimiento de Sexólogo, lo que más tarde se provocaría un revuelo social en la sociedad estadounidense.
Se trata de hacer una lectura de la película “Kinsey: el científico del sexo” a la luz de la propuesta metodológica y epistemológica de Michel Foucaulten cuanto a la elaboración histórica del discurso y los dispositivos de sexualidad.
Es importante abordar el trabajo desde dos aristas que se conjugan y se entrelazan. Por un lado ¿cómo mirar a Kinsey en su experiencia y en su historia personal con todas las influencias que ha recibido y cómo éstas pueden ser entendidas y teorizadas por Foucault?; por otro lado ¿cuál es la significatividad desu trabajo y labor investigativa en cuanto elaboración de los nuevos discursos de sexualidad en su contexto histórico?
Partamos entonces con algunos aspectos de la connotación foucaultiana de la sexualidad durante la época victoriana. “La época victoriana estaba antecedida por gestos directos, discursos sin vergüenza, transgresiones visibles, anatomía exhibidas y fácilmente entremezcladas,niños desvergonzados vagabundeando sin molestia ni escándalo entre las risas de los adultos: los cuerpos se pavoneaban”, la cual da paso a la visión de una sexualidad “reprimida”, guardada para la función reproductora, una sexualidad reconocida pero utilitaria y fecunda”. Esta es una visión que Kinsey termina rompiendo con un proceso que en lo sucesivo veremos.
En esta etapa victoriana segúnFoucault, “los niños carecen de sexo: razón para prohibírselo, razón para impedirles que hablen de él, razón para cerrar los ojos y taparse los oídos en todos los casos en que lo manifiestan, razón para imponer un celoso silencio general”. (Faucoult, p. 10). Sin duda la vida de Kinsey estuvo marcada por esta herencia, sus experiencias sexuales infantiles y de adolescente como la masturbación curiosafueron respondidas con un acto reflejo de sublimación y un discurso religioso, a nuestro criterio insatisfactorio, para solventar la experiencia humana.
“La hipocresía burguesa había situado a la sexualidad en medio de un orden de silencio, afirmación de inexistencia, comprobación de que de todo eso no hay nada que decir, ni ver, ni saber”. (Foucault, p. 10).
El discurso de las sexualidades“ilegítimas” tenía espacio sólo en burdeles y manicomios y es precisamente, en lugares como éstos por donde empieza la propuesta metodológica de Kinsey, “el sexo tendría derecho a las formas de lo real y comienza a trabajar por una irrupción de la palabra desde donde ésta nace, una restitución del placer a lo real. Se trataba entonces de hablar contra los poderes, decir la verdad y prometer el goce; ligarentre sí la iluminación, la liberación y multiplicadas voluptuosidades; erigir un discurso donde se unen el ardor del saber, la voluntad de cambiar la ley y el esperado jardín de las delicias”. Esto podría enmarcarse desde la interpretación hedonista de la sexualidad que presenta Gastaldi: “ ...invita a conseguir el máximo placer , al margen de toda norma social, moral o religiosa sinlimitaciones ni inhibiciones de ninguna clase. Lo único que interesa son las técnicas que llevan a disfrutar al máximo del sexo” y por supuesto cuestionarse. (Gastaldi 2001, p. 125)
Kinsey se propone escuchar a cada cual hacer confidencias sobre su sexo: como si el deseo de hablar de él y el interés de dar espacio a los discursos personales fueran mecanismos necesarios para administrar el discurso negadoy decir la verdad del sexo. (Foucault, p. 14).

Afirma Foucault con acierto que esta “represión victoriana” no fue enteramente una “represión” pues siempre se dieron dispositivos para administrar el discurso de sexualidad y ponerlo al servicio del poder político y económico.
Parte de los dispositivos importantes de administración del discurso de sexualidad fue la exhaustiva confesión...