ensayo la palabra

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La palabra, espejo y modelo


El lenguaje es el fenómeno indiscutible de unicidad y comunidad entre nosotros, que nos forma y nos traslada hacia múltiples horizontes y limites comunicacionales.
A modo de introducirnos en el tema, propongo la lectura del siguiente fragmento extraído de un cuento de Borges: “El espejo y la máscara”, con el fin de invitar a la reflexión y al análisisque esta requiera, además de notar el modo en que “el sujeto, se construye a través de la trama del lenguaje y gracias a éste.”(Jacques Lacan)

[…]
– ¿No has ejecutado la oda? –preguntó el Rey.
–Sí –dijo tristemente el poeta–. Ojalá Cristo Nuestro Señor me lo hubiera prohibido.
– ¿Puedes repetirla?
–No me atrevo.
–Yo te doy el valor que te hace falta –declaró el Rey.
El poeta dijo el poema.Era una sola línea.
Sin animarse a pronunciarla en voz alta, el poeta y su Rey la paladearon, como si fuera una plegaria secreta o una blasfemia. El Rey no estaba menos maravillado y menos maltrecho que el otro. Ambos se miraron, muy pálidos.
–En los años de mi juventud –dijo el Rey– navegué hacia el ocaso. En una isla vi lebreles de plata que daban muerte a jabalíes de oro, […]. Éstas sonmaravillas, pero no se comparan con tu poema, que de algún modo las encierra. ¿Qué hechicería te lo dio?
–En el alba –dijo el poeta– me recordé diciendo unas palabras que al principio no comprendí. Esas palabras son un poema. Sentí que había cometido un pecado, quizá el que no perdona el Espíritu.
–El que ahora compartimos los dos –el Rey musitó–. El de haber conocido la Belleza, que es un donvedado a los hombres. Ahora nos toca expiarlo. Te di un espejo y una máscara de oro; he aquí el tercer regalo que será el último.
Le puso en la diestra una daga.
Del poeta sabemos que se dio muerte al salir del palacio; del Rey, que es un mendigo que recorre los caminos de Irlanda, que fue su reino, y que no ha repetido nunca el poema.
Jorge Luis Borges

¿Qué será lo que le dijo el poeta al rey,en su tercer intento por complacerlo, y luego de haber interpretado dos combinaciones poéticas extensamente maravillosas, pero aun así insatisfactorias para el monarca?
¿Qué clase de poder tienen las palabras, y hasta dónde puede una simple línea influir en el comportamiento de una persona, llevarlo a la reflexión, a la introspección, al silencio?
Cuando digo poder, aludo a aquella capacidad deinfluencia, de causa-efecto, al impacto y al impulso que ejercen, no solo las palabras sino también el lenguaje en su integridad máxima, sobre los receptores, entiéndase oyentes, lectores, espectadores.
La potencia de esta fuerza, difiere según el contexto temporal en que se la perciba. Pues, la palabra justa en el momento justo, puede a uno sumergir al análisis interno, hacerlo pensar y hastaquizá, trastornar ideas ya formadas. Aún así, esto no sucede solo con aquello que se lee o que se escucha, incluso puede ser percibido distintamente, una imagen, una danza, etc.
La energía de la palabra, de la frase, que va más allá y nos dice más de lo que denota, muchas veces depende de la temática, pues como lo expone Ivonne Bordelois en La palabra amenazada: “el mismo hablar contra laviolencia, parece generar violencia”. He aquí el poder de la temática, de la palabra, del lenguaje.
Así también, sucede que hay temas difíciles de tratar, temas que nos conducen al silencio, la muerte por ejemplo; cuestiones que nos cohíben causando gran desasosiego, como en el cuento citado en un principio: el poeta no se atreve a repetir la oda, la cual deja maltrecho y a la vez maravillado a esterey, único cómplice de su secreto. Nuevamente nos encontramos con ese misterio que se esconde detrás de la palabra.
Hablando del poder, y aprovechando que hube de mencionar a la violencia, se me ocurre interesante también aquí, retomar a este último término que emana del poder, como una virulencia que niega el acceso a las fuentes del placer y pretende monopolizar al lenguaje como instrumento...