Ensayo literario sobre el olvido que seremos

Bogotá D.C.

Año 2011

EL OLVIDO QUE SEREMOS
Estuve leyendo un libro llamado “el olvido que seremos” de Héctor abad faciolince. Después de leerlo yo considere importante hacer una reflexión que nos debe ayudar a enfrentar una dura realidad que hemos vivido en Colombia, la cual es una violencia histórica que enel país ha venido creciendo desde hace ya varios años y es la violencia bipartidista en la cual se enfrentaban los liberales y los conservadores que se asemeja mucho a el contexto histórico del libro ya citado, haber leído el libro me hizo sentir en la obligación de reconocer los limites que ha cruzado esta violencia insensata con tantas masacres y muertes tan solo por seguir un movimiento políticoo por portar un color en la ropa. Pero más aun, los matices que la sociedad colombiana ha desarrollado a consecuencia de tanta violencia.
Nuestra sociedad se ha convertido en un ente insensible ante la violencia, al punto que tomamos cada muerte como un hecho irrelevante. Solo comprendemos la seriedad y la verdadera dimensión de estos hechos bélicos cuando se acercan a nosotros, o cuando algúnmedio como la televisión la radio, la prensa o como en el libro “el olvido que seremos” nos hace entender la verdadera tragedia diaria, inhumana y destructiva que deja el paso de la violencia en Colombia.
El doctor Héctor abad Gómez era un padre ejemplar, un hombre intelectual y una persona emprendedora que educaba a sus hijos a la fuerza de los abrazos, el amor y la comprensión. Durante esaetapa en donde el país atravesaba una situación de violencia política, histórica e institucional.” La idea más insoportable de mi infancia era imaginar que mi Padre se pudiera morir y por eso yo había resuelto tirarme al rio Medellín si el llegaba a morirse” hay que imaginar al escritor, adulto, “nunca tanta sangre” en sus manos como la que broto aquel día del cuerpo inánime de su padre. Imaginarloescribiendo otras novelas, hasta que un día decide ya no tirarse al rio Medellín y en cambio relatar la vida de ese hombre amado hasta poner orden, cicatrizando la herida desde la memoria.
Como lo dice la cronista catalina Trujillo, “el autor cuenta la vida y obra de su padre y reconoce a su padre por su incansable lucha por la igualdad y los derechos humanos”. “quizás esta obra sea un intento oesfuerzo de su hijo por tratar de que su padre no quede en el olvido, esa característica tan arraigada en nosotros los colombianos que olvidamos todo tan fácilmente y también, sea en esfuerzo por presentarlo a nuevas generaciones que no lo conocen y posiblemente ni en sus colegios o universidades lo llegaran a estudiar”
En Colombia han muerto grandes seres humanos, que han sido losuficientemente valientes para defender sus principios de manera democrática pacífica y civilizada. Sin importar si estamos de acuerdo o no con ellos, una sociedad debe permitir la libre expresión de ideas, el dialogo y la discrepancia. Y en esos aspectos se ve reflejado la historia del libro con tantas acciones injustas y tantas muertes impunes que de algún modo es la verdadera realidad.
Abad Gómez actuaba ypredicaba en distintos escenarios y por diversos medios en una misma dirección y apuntando a un mismo objetivo: la remoción de los obstáculos que artificiosa y astutamente se interponen para que las personas (en su inmensa mayoría) no puedan disfrutar de bienes tan deseables y valiosos como la salud, la vivienda y la alimentación dignas, la igualdad de oportunidades y, finalmente, de laslibertades públicas y de la autonomía personal.
Es claro, por otra parte, que la novela no se limita a hacer un recuento de episodios jocosos o dolorosos de la familia Abad; el autor hace uso de sus recuerdos para contarnos también una historia sobre un país jodido históricamente por la iglesia y por una élite mafiosa incapaz de ganar una discusión sin esgrimir el cruel argumento que viene incrustado...