Ensayo Nocturno de Chile
Nocturno de Chile (2000), esta novela corta escrita por Roberto Bolaño, aborda en sus páginas diversos temas y evoca distintas sensaciones, por lo que es difícil escoger un solo tema como motivo de análisis para este ensayo. Sin embargo, toda la obra –que es en esencia un racconto desordenado de las memorias vividas por el cura Sebastián Urrutia Lacroix- pareceacontecer bajo un ambiente algo turbio: por ejemplo, dejando desde un comienzo a nuestra imaginación la enigmática existencia y/o presencia del recurrentemente nombrado “joven envejecido”, del cuál no tenemos mayor pista hasta llegados al final. Otra cosa que mantiene el carácter turbio de esta novela es su protagonista o más bien lo que implica éste: se trata de un cura, una figura de la cual todostenemos –o deberíamos tener según el rol de ésta- una idea preconcebida de bien, pero en esta obra sale a la luz todo lo que pasa por la cabeza de nuestro personaje, y vemos que es tan humano como todos los chilenos: hace juicios de las personas, vive un período de inexplicable hastío y hasta aplica el clasismo en sus comentarios –acerca de los campesinos cerca del fundo de Farewell, por ejemplo-. Ycomo punto culminante para sacudir más aún nuestra consciencia, está el contextualizarnos en el Chile del golpe militar con Augusto Pinochet en el poder y todo lo que la dictadura significó en términos sociopolíticos, en especial para algunos literatos de la época. Es en esta parte que mi ensayo se enfoca: en la ceguera patente de los escritores o poetas del Chile de los años 70, y de cómo estanovela se conecta con la obra teatral de la Nona Fernández, “El Taller”.
Hacia la mitad de la obra, Lacroix comienza a relatar la situación de Chile: “(…) y en Chile hubo escasez e inflación y mercado negro y largas colas para conseguir comida y la Reforma Agraria expropió el fundo de Farewell (…)” (Bolaño 41), y dentro de la misma narración de hechos actuales que están aconteciendo, se aliena así mismo de la situación leyendo a los griegos; se encierra mientras que lo real está ocurriendo afuera a la sociedad: “(…) y el gobierno nacionalizó el cobre y luego el salitre y el hierro y Pablo Neruda recibió el Premio Nobel (…) y yo leí a Esquilo y a Sófocles y a Eurípides (…)” (40-41). Si bien este es uno de los ejemplos menos explícitos de la ceguera o del “no querer ver” de los literatosde la época de la dictadura, me parece una clara ejemplificación de la idea: el cura nunca absorbe los hechos, simplemente los nombra y se abstrae de ellos con sus lecturas.
Siguiendo con la idea anterior y a la vez con la lectura, podemos ver que si bien el cura se aísla de lo que pasa en Chile, logra reflejar parte de su temple respecto de la situación en lo que está leyendo:
(…) y yo leí aTucídides, las largas guerras de Tucídides (…) y los hombres de Tucídides, los hombres armados de Tucídides y los hombres desarmados, los que recolectan la uva y los que miran desde una montaña el horizonte lejano, ese horizonte en donde estaba yo confundido con millones de seres, a la espera de nacer, ese horizonte que miró Tucídides y en donde yo temblaba (…) (41).
“Los hombres armados”deTucídides podrían bien estar haciendo alusión a los militares de la época tomando fuerza para luego realizar el golpe de estado: representan el poder. Al contrario habla también de los hombres desarmados y que recolectan la uva, con lo que podría estarse refiriendo al campesinado o al proletariado afectado y/o subordinado finalmente a los tratos de los hombres armados o militares mencionadosanteriormente. Al final de la cita dice “ese horizonte en donde estaba yo confundido con millones de seres, a la espera de nacer”; a mi modo de leer, aquella supone una cita clave en el contexto de la situación sociopolítica de Chile en esos años: todos los hombres incluido Urrutia estaban a la espera de este “nacer” o de algo que iluminara la precaria situación que vivía el país en esos tiempos, todos...
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