Ensayo Origen y Justificacion del Derecho Penal Beccaria


Tratado de los Delitos y las Penas – Beccaria
“La justicia sobre la fuerza, es la impotencia, la fuerza sin justicia es tiranía”- Blaise Pascal

Victor Andrés Morales
Medellín - 2015
Esta obra nos ilustra como empieza el Derecho Penal con una concepción contractualista, en la que las personas se unen para dar cabida a un pacto entre el pueblo y el soberano con el fin de dar resguardo a susintereses mínimos de seguridad. Es así como cada persona, en busca de asegurar su libertad al mayor grado de lo posible, sacrifica una parte de la misma para poder disfrutar el resto con relativa tranquilidad.
Cada porción de libertad que es sacrificada por cada individuo, se le otorga al Soberano, quien la administra y dispone en forma de leyes, formando así la primera parte del derecho penalsustantivo, es decir, sacando a flote una serie de enunciados con carácter imperativo que indican acciones deseables por la sociedad para mantener un orden general aceptable.
Por otro lado, es bien sabido que los seres humanos no van a querer sacrificar una gran parte de su libertad, así lo menciona Beccaria en su obra: “Cada uno de nosotros querría si fuese posible que no le ligasen los pactos queligan a los otros”1. Por lo tanto, se está en presencia de un problema con una solución relativamente simple, en la que convergen todas las partes de libertad sacrificadas por las personas y convertidas en leyes. Es necesario entonces dar protección a los depósitos que pueden ser amenazados por ese interés de sacrificar la mínima cantidad posible de libertad y usurpar las ajenas. En respuesta, naceel derecho de castigar que emana del soberano como su administrador, y en ejercicio del mismo se crean lo que Beccaria denomina “motivos sensibles” que no son más que las penas o sanciones al incumplimiento de las normas penales.
El fin de las penas no es atormentar y afligir a las personas, ni deshacer un delito que ya fue cometido. El fin no es otro que impedir al reo causar nuevos daños a susconciudadanos y retraer a los demás de la comisión de otros iguales , todas las acciones opuestas al bien público llamadas son llamadas delitos, todas las cuales, por grados insensibles, van decreciendo desde lo más elevado a lo más bajo.
Beccaria menciona que los delitos y sus respectivas penas, como mecanismo de protección al mencionado contrato social, únicamente pueden emanar de las leyes, asu vez, éstas solo pueden ser puestas a disposición por el soberano en el papel de legislador, en quien recae la responsabilidad de proteger los intereses de las personas que se acogieron al pacto social, contrato mismo del cual se deriva su legitimidad; una novedad para el momento en que desarrollo su obra.
Pero cuando se habla del poder punitivo el autor dice que no es justo tratar con crueldad alos acusados mientras no se compruebe su culpabilidad: por eso es censurable la costumbre de someter a los acusados a humillaciones, amenazas o rigores carcelarios antes del proceso: la prisión preventiva no debe ser infamante2.Los juicios han de ser públicos para no dar lugar a sospechas de tiranía e injusticia, y también hay que extirpar el deplorable sistema de las acusaciones secretas, quefomenta los malvados instintos de la traición y de la venganza.
Beccaria condena luego abiertamente3 el uso de la tortura, resto de inhumana barbarie, que, por lo demás, es de utilidad bastante dudosa para esclarecer la verdad. Las penas no deben ser despiadadas: para que una pena surta su efecto, basta que el mal que procura supere al bien que nace del delito: todo lo demás es superfluo y por tantotiránico.
Para Beccaria, constituye un postulado importante el hecho de que es mejor una pena leve pero cierta que una pena grave pero incierta.
Si se quiere dar justificación a dicha posición, debemos partir del presupuesto de que todo ciudadano debe conocer cuando es reo y cuando es inocente, así, según afirma este autor “La incertidumbre de la suerte propia, ha sacrificado más víctimas a la...