Ensayo para Historia de la Edición



Del juego de las lecturas

La palabra escrita ha sido para mí el instrumento de trabajo durante muchos años. Por eso, cuando tuve que pensar en hacer una exposición en la que se me pedía plasmar cierta reflexión respecto a ella, pensé que no tendría mayores inconvenientes, pero los tuve: primero, porque el solo hecho de pensar en el tema sobre el cual centraría mi charla se convirtió en un iry venir de ideas que no encontraban hilo conductor, o mejor, porque tenía tantos hilos conductores que no lograba concretar cuál sería el que expresaría con mayor claridad lo que verdaderamente quería contar; segundo, porque al ver que esto se alargaba y que no afloraba lo que estaba allí, en mi mente pero sin poder plasmarse del todo, no tuve más remedio que escribir.

En ese momento me preguntési les pasaría lo mismo a los pintores, a los arquitectos, a los teatreros, en fin, a los artistas, cuando les piden reflexionar acerca de algún tema. ¿Reflexionarán pintando, armando una maqueta, interpretando una obra? Y no es que me esté comparando con un artista porque trabajo con la palabra escrita, pero la pregunta surgió y como no tuve respuestas a la mano, proseguí con mi escritura ysurgieron más y más cuestionamientos. Pensé entonces que escribir no me estaba ayudando porque volvía a lo mismo del comienzo, solo que ahora, lo que había dado vueltas por mi cabeza, estaba “traducido” al lenguaje escrito y noté que por lo menos iba cerrando el círculo. Llegué a pensar que no podría haber actualmente un artista que no estuviese atravesado por la escritura, pero la tesis se diluyócon facilidad: niños músicos que aun no saben escribir, adultos de culturas orales cuyas pinturas son obras de arte… Iba llegando al punto que se negaba a emerger, pues cuando pensé en aquello me dí cuenta de que lo bello, lo estético, no solo es cultural sino que está íntimamente ligado con un concepto que podría decir es inherente al ser humano: el juego, quizás el mismo que me seduce cuando esotro el que me invita a “desacomodarme” con sus pensamientos hechos grafías.

Al tener algo más de claridad, me vi asegurando que no importaba la cultura en la que estuviera inscrito el medio si cada uno tenía una estética propia, diferente, aunque invitasen al hombre a un mismo juego. Me explico: la pintura lleva implícito el discurso propio de su estética y de igual modo lo lleva la literatura.Si en determinado momento pintura y literatura se unen para invitar a un sujeto al juego de una misma obra, el resultado de dicha experiencia tendrá que ser, sino el mismo, por lo menos bastante similar. Para seguir a Aristóteles, diría que la catarsis que experimente el sujeto, tendrá que ser igual, tanto al observar la imagen como al leer la historia, pero asegurar esto es tarea que puede llegara reducirse a simples gustos personales, y por eso prefiero introducir el papel del “juego” en la lectura que el hombre hace de su entorno y por ende de las obras de arte, en este caso concreto las de la literatura y las de la pintura.

Me refiero aquí al “juego” del que habla Gadamer, es decir, a aquel que es el modo de ser de una obra de arte y no su espectador simplemente, a aquel que es larepresentación en sí y no depende del estado de ánimo de quien la creó o la está “jugando”; me refiero además al concepto básico de estética en cuanto a su estudio de lo bello en las obras de arte; y me refiero a lo cultural en cuanto a las divisiones que se establecen en el mundo, no tanto a las geográficas, aunque son un comienzo, sino a las que se establecen por tradición, por herencia, por gradode educación, etc.

Teniendo en cuenta lo anterior y aclarando que la misión que me he propuesto en este ensayo es la de comparar la belleza que puede surgir en dos medios diferentes aunque traten el mismo tema, quiero evocar los conceptos acuñados por Aristóteles en La Poética.

Etimológicamente, la poesía (entiéndase para este texto, literatura), proviene del griego poiesis, que significa...