ensayo paro agrario

EL INCONFORMISMO DE UN PUEBLO QUE SE REBELA

Diariamente y gracias a Dios en nuestras casas a la mayoría de los colombianos no nos falta la comida en nuestras mesas y como siempre la hemos tenidopocas veces nos preguntamos cómo es que no nos hace falta.
En los últimos días Colombia hoy día es escenario de una ebullición social que se esparció por casi todo el país evidenciando más claramenteun problema social que ya hacía tiempo se venía mencionando y era el de nuestros campesinos, estas personas que son las que hacen que esa comida diaria sea posible que llegue a nuestras mesas.Boyacá ha sido durante los últimos años uno de los departamentos más pacíficos y tranquilos del país. Sus paisajes y fértiles campos han hecho de esta tierra una de las grandes despensas de papa, leche,hortalizas y frutas. Por eso el país hoy no sale de la sorpresa de ver cómo los miles y miles de campesinos que viven en este jardín de Colombia decidieron dejar sus parcelas para tomarse las vías desdeya varios días y pedirle al gobierno, a las buenas y a las malas, que los ayude a salir de la crisis en que se encuentran. Y así se lo hicieron saber en los últimos días con las múltiples protestas,muchas de las cuales terminaron en desórdenes y disturbios que afectaron durante la semana la movilidad de miles de colombianos, especialmente del centro y del sur. “Los campesinos están quebrados y elgobierno los abandonó. Mire; arreglar el terreno, sembrar, recoger, empacar y dejar lista una carga de papa (dos bultos de 50 kilos) para que la recoja un camión vale más o menos 65.000 pesos. Perodesde hace unos cuatro meses, la situación se ha puesto dura, porque la carga se bajó a unos 20.000 pesos. Eso no les alcanza para nada y dígame: ¿cómo van a pagar los millones de pesos en créditosque hicieron para sembrar?”.
Se pide entonces al gobierno no soluciones locales ni paños de agua tibia que calmen un poco la rabia de la gente, si no que se redefina la política agropecuaria de...