ensayo profesor
¿UN ENSAYO ... PROFESOR?
Libardo Vargas Celemín
Profesor Asistente
Departamento de Español e Inglés
Universidad del Tolima
INTRODUCCIÓN
Una de las características de los tiempos postmodernos es el creciente grado de
banalización de los conceptos y categorías en todas las áreas, especialmente en las
expresiones artísticas, no sólo como un reciclajedel pasado, en palabras de Baudrillard,
sino también como la pérdida de las esencias y, en el caso de la literatura, del contenido
de los géneros, para darles un uso distinto en el presente, lejos de aquellas formas que
los tipificaron. Eso es precisamente lo que ha sucedido con el ensayo, un género literario
que desde su aparición llevaba consigo la ambigüedad y la falta de una definiciónconcreta, lo cual ha sido aprovechado hoy para darle esta denominación a cualquier acto
de texto.
Tal vez seamos los docentes, por nuestro papel de mediadores en el proceso de
construcción y difusión del conocimiento, quienes con mayor frecuencia estamos prestos
a reproducir, sin reflexión alguna, las modas que aparecen en los ámbitos escolares; y por
eso hemos hecho del ensayo, unaactividad cotidiana de nuestro quehacer pedagógico y
llegamos inclusive a imponerlos en aquellos estudiantes que aún no han terminado de
adquirir las habilidades lecto-escriturales suficientes para poder producir un texto
coherente y significativo.
Para estar a la moda le decimos a los estudiantes que realicen un ensayo sobre una
lectura o sobre un tema determinado y en la mayoría de lasocasiones le damos hasta el
número de páginas, la estructura, las partes del mismo y algunas características
completamente ajenas al verdadero sentido de esta forma literaria. Cuando el estudiante
nos entrega su "informe de lectura", su "trabajo de consulta", "reseña", "resumen",
"artículo" o simplemente su escrito, generalmente nos dedicamos a corregir la
construcción de los párrafos,la ortografía, la macroestructura global y finalmente le
escribimos una o dos frases, en el mejor de los casos, sobre las dificultades que tiene
para expresar sus ideas, pero jamás nos referimos al género utilizado, es decir, al ensayo,
tal vez porque nosotros mismos no tenemos claro de que se trata.
El uso indiscriminado y a veces aberrante que se hace del ensayo como actividadacadémica, no sólo está desnaturalizando su esencia, sino que está envileciendo uno de
los géneros más complejos de la literatura, pues se cree que cualquier escrito puede ser
un ensayo, inclusive se ha llegado a confundir con trabajos de documentación y se les
exige que debe tener objetivos, metodología, etc.
Atendiendo a esta banalización del concepto y como una necesidad de esta época develocidad y vértigo, buscamos las fórmulas mágicas que nos saquen del paso para la
producción de dicho escrito, inclusive nos encontramos con docentes que, sin aclarar el
concepto de ensayo como género literario, se han dado a la tarea de escribir tentadores
artículos que circulan en nuestro medio y que hablan de "Diez pistas para hacer un
ensayo", "Cómo hacer un ensayo en una mañana" (FernandoVásquez Rodríguez),
"Cómo hacer un ensayo" (Daysy Lucía Chaparro) y muchas otras páginas que
consultamos ávidamente, pues en sus párrafos se incluye, paso a paso, la receta para
escribir una composición que, resulta antitética de lo que es realmente un verdadero
ensayo. Ese facilísmo, además de un engaño formal sobre el género, lo convierten en un
instrumento desprovisto de la reflexióny el rigor que lo han hecho perdurar en la historia
de la literatura y el pensamiento.
Precisamente el motivo de estas notas apuntan a dar claridad sobre algunas de las
características del ensayo y hacia el rescate que, como profesores de literatura, debemos
hacer de él, pues somos los llamados a precisar sus alcances, sus valores estéticos, sus
aportes al conocimiento y a liberarlo...
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