Ensayo sobre el centro historico

Mi recorrido en el tranvía de la cuidad de México

El recorrido inicia sobre la Av. Juárez, donde se encuentra el jardín, público de más tradición en la ciudad: la Alameda Central. Precisamente en el lugar que hoy ocupa el Hemiciclo a Juárez se ubicaba el Pabellón Morisco que vemos ahora en la Alameda de Santa María, y se celebraba sus sorteos la Lotería Nacional a finales del siglo XIX.Más adelante tenemos el colosal Palacio de Bellas Artes, y del otro lado de la avenida divisamos la fachada del que fuera templo del convento de Corpus Christi, donde profesó una nieta de Moctezuma, y el que rea el cine Variedades, eso me explicó el guía.
Mientras la luz del semáforo de la antigua calle de San Juan de Letrán (El eje Central Lázaro Cárdenas) cambia del rojo al verde, podemosvalorar los detalles interiores del tranvía: el techo y los costados revestidos de madera; en la linternilla, gracias a las bondades del efecto contraluz, se leen los mensajes publicitarios de los comercios de más tradición de la zona, que tuvieron la certeza de anunciarse aquí, en elaborados vitrales. Las bancas, también de madera con base de hierro, ordenadas en pares que transporta a 20 pasajeros. Alo largo de todo el vehículo están los pasamanos de latón y bronce en bronce, y cuero. Los accesos cuentan con sus correspondientes puertas plegables y la parte de atrás esta acondicionada a manera de balcón.
Luego nos adentramos en la calle Francisco I. Madero, donde visitamos la Torre Latinoamericana, el Templo de San Francisco y el dedicado al primer santo mexicano, San Felipe de Jesús.Frente a éstos se encuentra la Casa de los Azulejos. Ese bello edificio, ahora convertido en un restaurante de la tienda Sanborns.
Sobre la Casa de los azulejos me contaron que En un principio fueron dos casas que se unieron por acuerdo matrimonial de dos familias criollas novohispanas: Graciana Suárez Peredo y el Segundo Conde del Valle Orizaba.
Ella, una mujer joven con inmensa fortuna y elcon posesión de un importante título nobiliario.
Fue precisamente la Quinta condesa del Valle de Orizaba quien mandó reconstruir la casona después de muchas transformaciones, convirtiéndola en todo un palacio, joya del barroco mexicano de principios del siglo XVIII y revistiendo sus fachadas con miles de azulejos policromos fabricados Puebla.
Dicen que cuando terminó de vestir su exterior,causó tanta admiración, que todos los habitantes se concentraron a sus puertas para verla. Desde entonces la gente llama a este bello edificio: "La Casa de los Azulejos"
Después de su restauración (1993-1995) y un incendio menor sufrido en su segundo piso, se respetaron fielmente todas las etapas históricas de los azulejos; desde el Barroco, el Afrancesamiento del Porfirismo, hasta el Art Noveau ylos dos murales que ya se encontraban en muy mal estado.
La casa habla varios idiomas: Español, Árabe y Oriental; Francés e Inglés y hasta el más mexicano de todos.
Después pasamos el Palacio de Iturbide (Ahora es el Centro de exposiciones Banamex, eso me indicó mi papá y dice que se presentan exposiciones y eventos), la Casa Borda
La del Marqués de Prado Alegre, el Templo de la Profesay la calle de La Palma, nombre que conserva desde el siglo XVIII. La calle de Madero nos lleva al Zócalo, rodeamos la plaza y del lado poniente vemos el Portal de Mercaderes, ocupado por éstos desde épocas del Galeón de Manila.
Del lado sur se hallan los palacios “gemelos” del Gobierno del D.F.; aquí estaba el Portal de las Flores, donde se instalaban los floricultores de Xochimilco, Iztapalapae Iztacalco.
Es importante destacar el profesionalismo de los guías de turistas que acompañan cada recorrido, y que no dejan de relatarnos ya sea un pasaje histórico, ya una leyenda, o bien una anécdota, .Continuamos por Mesones hasta la Av. 20 de Noviembre y doblamos la esquina hacia el norte, para llegar nuevamente a la Plaza de la Constitución. Durante esta parte del trayecto se visitan,...