Ensayo sobre el Dominio y la lógica del rating
En nuestros hogares un aparato mueble domina el espacio y el ámbito de convivencia. Cobra vida con el tele-control, mantiene su presencia más haya de la pantalla. Nosintroduce en un mundo que, en esencia, es presentado como el mundo. Nos propone como se, qué tener, qué saber, cómo sentir. Nos informa y nos forma en imágenes., música y parlamentos, nos atrapa o nosacompaña, nos interpreta o nos vigila, nos cautiva y nos atrapa con la misma eficacia y fragilidad que un fast food.
Ante todo, nos demanda y provoca adicción. Difícilmente lo entenderemos si notenemos una secuencia cotidiana de sus productos., de sus códigos, de sus programas y de sus valores. Es una adicción simbólica, porque afuera de la pantalla las referencias a ese mundo son constantes.Cómo los fumadores pasivos, aunque no encendamos ni sintonicemos ese aparato, somos televidentes.
Somos de alguna manera remedos de ese instrumento tecnológico que ha sido descalifcado de múltiplesmanera, pero al que se le analiza poco.
No es un manifiesto a favor o en contra sino un ejercicio de aproximaciones a un fenómeno más amplio: el hecho de vivir en una sociedad d la comunicación y lainformación globalizadas, cuya propuesta virtual se ha convertido en un eje del quehacer político, cultural y económico.
La televisión es el resultado de este proceso cultural, pero también –y cada vezmás- se ha convertido en la fuente original de una cultura propia que se extiende hacia territorios simbólicos considerados en otro tiempo autónomos o ajenos a su influencia; asimismo, ha dejado deser, en sí misma, un poder qe determina a los otros, que marca el deterioro e incide en los mundos político, empresarial e intelectual.
Amenazas y posibilidades
La consecuencia más importante en elterreno político es la conversión del ciudadano en espectador. El espacio público se convierte en el espacio virtual, la vieja idea del ágora se restringe al set televisivo. Los intereses ciudadanos...
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