Ensayo sobre el Estado de Bienestar

 ¿Son los Estados de Bienestar, su configuración, valores y estructuras con toda su variabilidad un bien o una seña de identidad de las sociedades occidentales?

Por: Luis Delgado Mariscal

Palabras clave: Estados de Bienestar, retos, gasto social, Europa, ciudadanía, globalización, y política social.

La necesidad se ha hecho virtud en las conquistas delos humanos como especie. Salir del bosque para buscar alimento o espacio y saltar a tierra, fue quizá el primer paso de una serie que no hemos cerrado aún. ¿Por qué esta impulsividad a ir siempre hacia delante y cuestionar el presente? Acaso sea porque nuestros éxitos son siempre temporales y esquivos, y porque nos devuelven a nuevas circunstancias donde se plantean nuevos problemas...

Eneste sentido, y en relación con el Estado del Bienestar, el ejemplo del alargamiento de la vida, es claro, el conjunto de aciertos que nos han llevado a esta situación exitosa, nos envuelve a un tiempo en nuevos problemas que resolver: enfermedades, dependencia, envejecimiento, aumento del gasto social...

Lo que denominamos Políticas sociales englobadas en el Estado de Bienestar igualmente nosdevuelven irremediablemente la pelota de logros sociales inauditos, pero que traen consigo “nuevos riesgos sociales”, que cuestionan y ponen en tela de juicio este pacto social que supone ocuparse colectivamente de las personas de nuestras sociedades que quedaban desamparadas (Moreno, 2012).

Somos capaces de construir colectivamente respuestas a los retos que se nos plantean, aunque de esto formenparte también las tensiones políticas, las disyuntivas académicas e incluso los enfrentamientos violentos que pueden provocar un gran dolor.

Europa como espacio político, tiene una larga experiencia en ello, tanto así que tras la última confrontación de destrucción masiva (1936/1945), se comenzaron a ensayar pactos sociales nuevos, que implicaban una responsabilidad institucional (política ysocial) de ofrecer a los ciudadanos una serie de seguridades. El andamiaje de estos Estados sociales de derecho, se completaba con la participación democrática de los ciudadanos y la creación de instituciones respetables que ofreciesen garantías suficientes a los ciudadanos. La complejidad y sutilezas de nuestras respuestas políticas, como el Estado de Bienestar se comprenden tras el conocimientode la diversidad de sus fuentes ideológicas originales, procesos de modernización social asociados a la industrialización, la participación política, social y sindical, la inercia de las burocracias organizativas, y el reclamo de una ciudadanía activa a través de un sistema político que permite la participación colectiva. Esta pluralidad de factores actuando en contextos históricos diferentes haproducido necesariamente la diversidad actual de realidades que engloba el mismo contexto,que siendo tales sus diferencias pone a prueba el propio contexto (Ochando Claramunt, 2009).

La mundialización, como fenómeno multicausal, que nos coloca en un escenario de relaciones personales, colectivas e institucionales diferente, nos obliga, nuevamente a repensar el modelo político y social que hemosconstruido en Europa y que, a su manera, y algunos de sus instrumentos han sido también llevados a otros lugares, sobre todo en el continente americano. La disyuntiva vuelve a ser, “si la revolución ha de ser global o puede darse en un sólo país”. Cuando las reglas se subsumen únicamente a los intereses de los mercados y de los mercaderes, las políticas de control y organización estatal no sólopierden su valor (Moreno, 2012, pág. 204), si no que son un obstáculo para los objetivos de la nueva élite mundial de amasadores de fortuna, directivos MBA y corporativos de los que ocupan plaza en los Consejos de Administración. Élites que pregonan e imponen la ideología paradójica de reivindicar los méritos propios para alcanzar determinada posición social preeminente, y que a reglón seguido...