Ensayo sobre el loco

El loco
Comprobé que después de sofocar a mi familia con mis ideas, no creerían más en que yo tenía la esperanza de ser como los demás. Aahh. Loco, esa era su respuesta, siempre, “tan loco como nadie lo ha sido jamás”.
Eso escuche, cada día de mi niñez, desde que nací, se veía en sus caras que les daba miedo, era diferente a ellos. Como en una ocasión, después de tener una pesadilla, intenteabrazar a mi madre, y su primera reacción, fue evasiva y me alejo; no la culpo, estaba loco. Pase 3 días llorando en mi cuarto, en soledad, sin que nadie se diera cuenta, pero no creo que no les importara, éramos una familia muy grande, y yo era el 7 en una familia de 11 hijos.
Era extraño, porque yo intentaba copiar sus actividades y costumbres, pero como cuando me bañaba en la madrugada,escuchaba murmullos y en ocasiones unos gritos de miedo. Pero es que en esa hora se sentía mejor un baño caliente y relajante.
Recuerdo las ocasiones en las que escribía poemas, o mis pensamientos; guardaba las hojas en las cuales las escribía, y después de alejarme de mi habitación, mis hermanos y mis primos los sacaban y los quemaban porque decían, eran escritos del diablo.
¡Aah!, lo irónico fue quedecían y juraban que estaba loco, pero jamás se preocuparon en ayudarme, jamás hicieron algo para que yo mejorara, y no me quejo, pero eso coló hondamente en mí.
Esta idea era tan grande en mi entorno, y llego a tanto, que incluso un día yo me creí loco; me imagine yo, siendo como ellos, y viendo a una persona que le habla a los arboles, y durmiendo desnudo. Cantándole a las plantas y dibujandoa la luna. Escribiendo poemas y desvelándose escuchando la sinfonía de los grillos. Pero no pude, yo no era como ellos. Pero tampoco estaba loco, solamente disfrutaba cada momento de la vida, que dios me avía regalado. Y aunque nunca tuve a un amigo cercano, ni a nadie en quien confiar, en quien apoyarme y reír de mis torpezas ni llorar mis desventuras, yo consideraba al viento y al bosque misamigos, al campo mi cuna, a mis versos, mis hijos, a la luna, mi musa, y a Dios mi padre.
Pero tenía que llegar el momento en que esas actitudes me hartarían, además ya tenía edad suficiente para valerme por mi mismo, así que me fui de casa, e increíblemente fue mucho más fácil vivir.
Podía dormir, comer, hablar, cantar lo que quisiera, y podía ir y venir a donde el viento me llevara sin que nadieme estorbara, o que me detuviera con algún prejuicio de que estaba bien y de lo que era inmoral. Pero lo moral es la vida, eso me dijo la anciana que tenia mil libros. Ese mismo día pensé, si la moral es la vida, entonces la vida es vivirla, disfrutar cada momento, cada sensación, cada lagrima. Y en base a ese pensamiento empecé a ver la vida diferente, pero los demás lo veían como extraño, queamara al lobo y odiara al cazador, y jamás entendí porque me juzgaban
Loco, loco y enfermo como los gitanos, un día grito un padre, al escuchar eso, me acerque y le pregunte ¿Dónde puedo encontrar a esos gitanos que tú mencionas? Con el dedo indico unos montes, Detrás de aquellos, ahí un lago, allí es donde siempre llega su caravana.
Me puse en camino, pues si era tan loco como ellos, entoncesera con ellos con los que debería estar. Tarde 2 días en llegar a la cima de los montes, apresurado y nervioso de que no los encentrara; seguía caminando, incluso por la noche, pues solo tenía esa oportunidad para encontrarlos.
Al llegar a las orillas del lago, no encontré caravana, gente, ni rastros de que hayan pasado por allí.
Intente contener mi ira, me senté, cerré los ojos y repase laspalabras de aquel cura en mi mente, “detrás de aquellos, ahí un lago, allí es donde siempre llega su caravana”, no recordaba mas. Mi mente divagaba y empezó a recordad tantas cosas, hasta que perdí la noción del tiempo y me quede profundamente dormido.
Al despertar oía voces, pasos, risas, galopes; así que intente incorporarme, y cuando pude abrir los ojos por completo me di cuenta de que estaba en...