Ensayo sobre el perdón

Efesios 4:32, “Antes sed benignos unos con otros, misericordiosos, perdonándoos unos a otros, como Dios también os perdonó a vosotros en Cristo”

‘’PERDONADA POR DIOS’’, GRACIAS AL AMOR Y A LA MUERTE DE SU HIJO JESUSCRISTO EN LA CRUZ DEL CALVARIO.

ENSAYO SOBRE EL PERDÓN

En aquel tiempo Pedro se acercó a Jesús y le dijo: «Señor ¿cuántas veces tengo que perdonar las ofensas que me haga mihermano? ¿Hasta siete veces?». Dícele Jesús: «No te digo hasta siete veces, sino hasta setenta veces siete».

El término hebreo SALAH, equivale a perdonar. Se aplica al acto divino de perdonar pecados, no se utiliza en el caso de humanos de perdonarse unos a otros, cuya condición para el perdón es la humillación del culpable.
El perdón es un acto de no retribuir las ofensas con el castigo quese merece.
Es no cobrar la ofensa recibida, ni exigir justicia o retribución por las deudas en que incurrimos por nuestras malas acciones contra los principios o leyes divinas o contra nuestro prójimo.
El perdón va ligado con la misericordia, estos elementos provienen del carácter de Dios, es el resultado de la bondad de Dios (Salmo 86: 15 “Mas tú Señor misericordioso y clemente, lento en la iray grande en misericordia y verdad”).
Perdonar es algo serio, humanamente difícil. No se debe hablar de ello a la ligera, sin darse cuenta de lo que se pide a la persona ofendida cuando se le dice que perdone. Junto al mandato de perdonar hay que proporcionar al hombre también un motivo para hacerlo. Es lo que Jesús hace con la parábola del rey y de los dos siervos. Por la parábola está claropor qué se debe perdonar: ¡porque Dios, antes, nos ha perdonado y nos perdona! Nos condona una deuda infinitamente mayor que la que un semejante nuestro puede tener con nosotros. Jesús no se ha limitado, por lo demás, a mandarnos perdonar; lo ha hecho él primero. Mientras le clavaban en la cruz rogó diciendo: «Padre, ¡perdónales, porque no saben lo que hacen!» (Lc 23,34).
Alguno podría objetar:¿Perdonar setenta veces siete no representa alentar la injusticia? No; el perdón no excluye que puedas también, en ciertos casos, denunciar a la persona y llevarla ante la justicia, sobre todo cuando están en juego los intereses y el bien incluso de otras personas. Pero no hay sólo grandes perdones; existen también los perdones de cada día: en la vida de pareja, en el trabajo, entre parientes, entreamigos, colegas, conocidos. Se sabe de casos en los que la parte ofendida ha encontrado, en su amor por el otro y en la ayuda que viene de la oración, la fuerza de perdonar al cónyuge que había errado, pero que estaba sinceramente arrepentido. El matrimonio renació de las cenizas; tuvo un nuevo comienzo.
Existe un riesgo también en el perdón: El peligro de creerse siempre acreedores de perdón,jamás deudores. Si reflexionáramos bien, muchas veces, cuando estamos a punto de decir: «¡Te perdono!», cambiaríamos la actitud y las palabras y diríamos a la persona que tenemos enfrente: «¡Perdóname!». Nos daríamos cuenta de que también nosotros tenemos algo que hacernos perdonar por ella. Aún más importante que perdonar es pedir perdón.
En el A.T., los sacrificios tenían el propósito deobtener el perdón de Dios. La frase “Será perdonado” se repite varias veces en el A.T., también nos revela cuál es la oferta para el perdón “Un Cordero sin mancha ni contaminación ni enfermo” (Levítico 4: 32).
La escritura nos revela en Lucas 23: 26-56 la crucifixión de Cristo en la cruz como un “sacrificio perfecto y agradable a Dios”.
La razón por la cual debemos perdonar a todos y perdonar siemprees por la disposición que Dios tiene en perdonarnos.
Jesús nos narra en las Escrituras la parábola del hijo pródigo:
En Lucas 15: 13-14,” No muchos días después, juntándolo todo el hijo menor se fue lejos a una provincia apartada; y allí desperdició sus bienes viviendo perdidamente. 14, Y cuando todo lo hubo malgastado, vino una gran hambre en aquella provincia y comenzó a faltarle”,...