Ensayo sobre la Alegoría del triunfo de Venus

Ensayo sobre la Alegoría del triunfo de Venus
Por: Jesús Ángel Hermosillo Aguirre
Plantearse ante lo bello, lo bueno y lo verdadero nunca ha sido una tarea fácil. Ya Santo Tomás de Aquino al intentar plantear los fundamentos de su Teología Natural y por ende de su Metafísica o fundamentación del ser tuvo que tratar entender estos conceptos. Pero no fue el único, ya detrás de él, autores comoPlatón y toda su escuela hasta San Agustín llegaron a intuir una relación inseparable entre lo bello y lo bueno. Por su parte la escuela aristotélica hace especial hincapié en la relación entre lo bueno y lo verdadero. Esto se ve claro cuando el filósofo peripatético hace notar en su Ética Nicomaquea que lo bueno tiene razón de fin, y que los fines que llevan a la felicidad tienen que adaptarse a laverdad. Autores modernos como Kant fundamentan toda su obra en estos tres conceptos (Verdad en su Critica de la razón pura, bondad en su Critica de la razón práctica y belleza es sus Juicios sobre la razón estética).
La síntesis tomista que está en el fondo de los escritos de Juan Pablo II puede resumirse de la siguiente manera. Todo en sí mismo es bello, bueno y verdadero en cuanto son seres. Sinembargo dichas características del ser o Trascendentalia provienen del Ser (con mayúsculas). Éste (Principia entis) participa el ser y sus trascendentales a todos los seres (entia) pues Él los posé en plenitud. Sin embargo no por el hecho de existir todos los seres son bellos, buenos y verdaderos en grado sumo, sino que poseen los mínimos de bondad, verdad y belleza que su nivel dentro de losgrados del ser se lo permite. Veamos el caso del hombre:
El hombre en cuanto ser es bueno, bello y verdadero por su participación en el ser del Creador. Sin embargo en cuanto pose el acto de ser participado no tiene una perfección consumada. Sin embargo, por su misma naturaleza racional-volitiva es perfectible y abierto a la totalidad del ser. Esto es clave para la fundamentación metafísica de laética cristiana. En otras palabras, el ser humano es perfecto en cuanto ser y por lo tanto tiene una dignidad humana; por otro, el ser humano es perfectible y cumple su fin cuando a través de las obras se acerca a la Bondad, Verdad y Belleza Suprema.
Dentro de estas obras el arte toma especial énfasis. Son pocos los hombres dotados para interpretar la belleza y son menos aún los capaces de plasmar labelleza. Como lo indica Juan Pablo II en su Carta a los artistas:
<< El modo en que el hombre establece la propia relación con el ser, con la verdad y con el bien, es viviendo y trabajando. El artista vive una relación peculiar con la belleza. En un sentido muy real puede decirse que la belleza es la vocación a la que el Creador le llama con el don del talento artístico>>.
A la luz de estepensamiento los trascendentales unidos indisolublemente entre sí, serán fuente y a la vez criterio del arte. Cuando hay belleza hay unidad y por tanto armonía. Cuando hay belleza existirá bondad. Donde hay belleza se debe respirar, en palabras de Juan Pablo II, el Esplendor de la Verdad (Veritatis Splendor). Estos criterios, a mi entender, deberán estar presentes tanto en el fondo como en la forma. En laforma toma espacial énfasis el Unum (el cuarto trascendental) cuando existe armonía y unidad en la diversidad. Por su parte el Verum tiene especial énfasis en el fondo. Aquí cabe aclarar que hablamos de un Verum Iustum y no tanto una verdad en cuanto todo sea semejante a la realidad. La bondad es precisamente el nexo entre el fondo y forma, en cuanto invade a los dos niveles de la obra. Cuandoexisten estas características, deberá existir lo bello (el Pulchrum).
Dicho todo lo anterior analicemos la obra La alegoría del triunfo de Venus de Bronzino. Este estudio se hará tomando en cuenta los dos niveles de la obra (el fondo y la forma) y a la luz de la teoría de los trascendentales del ser.
En cuanto a la forma centrémonos en primer lugar en la unitas en cuanto armonía y unidad. El...