Ensayo Sobre La Cristiada

“La guerra Cristera y su trascendencia en el desarrollo de México”

Marco Histórico.

El general Plutarco Elías Calles era descendiente de una familia originaria de Almanza, España. Manuel Elías Pérez (su nombre original era Eliah) se estableció en Sonora, padre de Juan José Elías que fue gobernador interino y cuyo hijo tuvo relaciones con María de Jesús Campuzano, naciendo Plutarco, quien alser adoptado por Juan Calles con quien se casó María recibió el nombre de Plutarco Elías Calles. Fue profesor, comerciante y luego oficial con Obregón. Desbancando a De la Huerta llegó a la presidencia a la edad de 47 años, en diciembre de 1924. Poseía grandes aptitudes de mando, organización e iniciativa. En sus cuatro años de gobierno realizó varias obras, dio impulso al aparato oficial, creócon Manuel Gómez Morín el Banco de México, realizó una reforma hacendaria por la cual se tuvieron mayores recursos, inició la construcción de carreteras como la de Puebla y la de Pachuca.
El 21 de febrero de 1925 el presidente en turno, Plutarco Elías Calles trató de establecer un cisma de la Iglesia Católica de México, nombrando como Patriarca al Padre Joaquín Perez que pertenecía secretamente ala Logia “Amigos de la Luz” de Oaxaca, estableciéndolo en la Iglesia de la Soledad, valiéndose de un grupo armado de la CROM. La mafia masónica trató inútilmente de convencer a varios sacerdotes de secundar el cisma, quedando así sólo el padre Pérez.
Después del fracasado cisma, se iniciaron otros actos hostiles a la Iglesia. El congreso de Tabasco decretó que todos los sacerdotes deberían estarcasados. En Guadalajara se clausuraron los Seminarios Mayor y Menor, los conventos del Calvario, de las madres Reparadoras y las Adoratrices. Se apoyó la penetración de las sectas protestantes a México para debilitar a la Iglesia. Los secretarios de Relaciones Exteriores y de Educación, Aarón y Moisés Sáenz, eran ministro y obispo protestantes.
Calles impuso la educación socialista, la del“concepto racional exacto del universo”, los libros de texto fueron obligatorios. Como los definía Anacleto González Flores, originario de Tepatitlán, Jalisco y férreo defensor de la fe y participante activo de la Liga y de la ACJM (Acción Católica de la Juventud Mexicana):
“Librejos pésimamente escritos en los que se enseñaba a los niños y jóvenes las peores monstruosidades y otras armas para acabar conlos propietarios y los burgueses.”
De acuerdo con lo que se veía venir, el Lic. Rafael Ceniceros y Viílla real, el Lic. Miguel Palomar y Vizcarra y René Capistrán Garza, organizaron en marzo de 1925, la “Liga Nacional Defensora de la Libertad Religiosa” y el Papa Pío XI exhortaba a la juventud mexicana:
“Al combatir por la libertad de la Iglesia, por la santidad de la familia, por la santidadde la escuela, por la santificación de los días consagrados a Dios; en todos estos casos, y en otros semejantes, no se hace política, sino que la política ha tocado el altar, ha tocado a la religión… y entonces es deber nuestro defender a Dios y a su religión, es el deber del Episcopado y del Clero, es vuestro deber…”.
Calles presionaba a los gobernadores para que limitaran el número de templos yde sacerdotes. Aplicando la Constitución de 1917 de Carranza, la Iglesia pasaría a ser una dependencia oficial. Los sacerdotes deberían registrarse como profesionistas, autorizando el gobierno su desempeño. Calles simplemente continuaba la acción concebida por la Masonería en la Junta Anfictiónica de Nueva Orleáns en 1835 basada en el espíritu anticristiano de la Revolución Francesa de 1789,manifestada en la Constitución de 1857 de Juárez y en la Constitución de 1917 de Carranza. No era más que la continuación de la lucha secular contra la Iglesia iniciada desde sus principios. México era víctima del plan mundial de descristianización elaborado por la masonería internacional, conjuntándose las acciones yanquis con las bolcheviques.
En 1926 Calles redobló esfuerzos. Reformó el Código...