Ensayo Sobre La Lucha De cLases

Jacinto y la picota justiciera
Jacinto caminó durante largas horas, en una mano cargaba una vieja picota, en la otra mano cargaba una vieja chompa, caminó directo a un cerro que lo alejaba del penoso paisaje urbano. Caminó sin mirar atrás y sin reloj, pues era un día feriado, era el día de los muertos. Jacinto recordaba los cuentos de su abuelo, donde narraba historias sobre viejas comunidadesdonde los ancianos eran la voz de los ancestros, la sabía voz que guiaba a la comunidad a una equilibrada y armoniosa convivencia con su ecosistema, todos eran parte de la comunidad, los arboles, los insectos, los animales, los espíritus, todos conviviendo en los brazos de la madre tierra. El día de los muertos era el día en que la comunidad se reunía con los recuerdos, se reunía a festejar lamuerte, la muerte de muchas generaciones de la comunidad, y al mismo tiempo el renacimiento de las nuevas generaciones. Los recuerdos y las aspiraciones se fusionaban para iluminar a la comunidad. Jacinto recordaba las palabras de su abuelo y realmente no quería darse la vuelta para observar la bastarda urbanidad que lo parió, la bastarda urbanidad que lo destino a vivir en la marginación y en elolvido, la bastarda urbanidad que lo obligaba a ser ambicioso y carnicero o morir en el erosionado territorio de las ambiciones ajenas. Agarró con fuerza esa vieja picota que perteneció a su padre, un fiero guerrero que toda su vida trabajó de albañil jornalero construyendo casas con el sol sobre la espalda y el corazón en las manos. Toda la vida defendió los derechos de sus compañeros, toda la vidatrabajó por su familia y terminó en la cárcel por darle un puñete a un ingeniero abusivo que estaba humillando a uno de sus compañeros.

Pasó diez años en la cárcel, porque el joven y exitoso joven ingeniero, que se la pasaba maltratando a los albañiles, lo acusó de intento de asesinato, su proceso legal quedó estancado en el juzgado por muchos billetes que anduvieron bailando por ahí. Y su padremurió luchando por los derechos y un mejor trato para los presos, pero se dio cuenta que ya no podía luchar contra la tuberculosis. Su madre quedó sola y comenzó a trabajar de albañil, y así logró alimentar y ayudar a Jacinto hasta salir del colegio, luego se enteró de que tenía leucemia y dijo a Jacinto, ahora te toca caminar sólo, agarró una pala y viajo a la provincia de la cual su familia habíamigrado, Jacinto comprendió lo que pasó y recordó lo que su madre siempre le repetía, cuando uno va al hospital por una enfermedad siempre sale más enfermo y más pobre, cuando uno va a un abogado a pedir justicia termina con el corazón negro o en la cárcel y más pobre. Jacinto caminó por 5 horas, ya estaba tan alto que la bastarda mancha urbana se veía como un tapete lleno de colores. Se sentó enuna piedra respiró unos minutos y comenzó a hacer un gran hueco con la picota, enterró la chompa abrazada de la picota y tapó el hueco con sus manos. Jacinto miró al horizonte y pensó… Bolivia no necesita más actividades productivas basadas en ambiciones egocentristas, Bolivia no necesita seguridad ciudadana cuando es la ciudad la que genera la injusticia cotidianamente, Bolivia no necesitatrabajo sino gente dispuesta a trabajar y a luchar por la equidad. Jacinto decidió que iba a ser más fuerte, cada día más fuerte, cueste lo que cueste, iba a estudiar medicina para ayudar a que la gente aprenda a curarse por si sola, porque la enfermedad no es nada más que una oportunidad de ser más fuerte… Pero primero tenía que volver a la ciudad, trabajar unos años de albañil para ahorrar plata,entrenar su cuerpo y su mente, y clavar una picota

en la cabeza del ingeniero cobarde que arruinó la vida de su padre… Jacinto sabía que tenía que ser muy cauteloso, que la justicia estaba en sus manos pero que debía ser una justicia silenciosa. Después de esa larga caminata al cerro, Jacinto trabajó de albañil por un año, y en los descansos leía y leía libros viejos de medicina que compró en los...