Ensayo sobre la lucidez

ENSAYO SOBRE LA LUCIDEZ
Era una mala época para votar, sollozo el representante de la mesa electoral numero catorce después de cerrar con furia el paraguas mojado y retirarse el saco que poco le había servido durante la prisa del ajetreo de cuarenta metros que esparcían el lugar en que estaciono el carro de la puerta por donde, con el corazón apunto de salírsele por la boca. Pensaba que era elultimo comento al secretario que le permanecía medio defendido, a excepto de las tombras.
Ya que toda la mañana había estado lloviendo muy fuerte, los candidatos como ya se mencionaba esperaban al electorado, pero ya había transcurrido una hora desde que se habían colocado las urnas, y ningún habitante se había presentado a declarar su voto, pero los integrantes de los partidos se sosteníanpacientes, ya que comprendían el mal clima que era el autor de que nadie estuviera practicando el voto.
Después de todo eso paso una hora más tarde y nadie llegaba, así que dictaminaron el derecho al voto cada asociado a cada partido, y fue así como las primeras boletas se colocaron en las urnas. Después de haber pasado un rato uno de los candidatos del partido ordeno a uno de sus consejeros a mirarpor una puerta para constatar si algún votante estaba por arribar, el secretario quería adelantar su eficacia cedió vertiginosamente el mandato de su jefe.
El consejero regreso todo mojado y llevo malas noticias, ya que las avenidas estaban vacías y el mal clima no ayudaba mucho. La impaciencia de los demandantes empezó a presidir en la sala y vocearon a las demás urnas de sufragio paraconstatar si presentaban el mismo problema y observar si sería posible permutar el día de las votaciones.
En las demás casillas se presentaba el mismo inconveniente, nadie llegaba a votar pero convocaron la calma, porque tenían la certeza que el culpable de todo lo que estaba pasando se debía al mal tiempo por la lluvia que se mostraba en ese santiamén y aseguraron que terminando el medio día todocambiaria y seria como de rutina. Exasperado el aspirante tomo su teléfono móvil y llamo a su esposa, cuestionando si vendría a votar.
La esposa del candidato le dijo que iría ya que saliera del cine y después de ir a comer, el dirigente del partido colgó y menciono por lo menos ya tenemos un voto a favor y esto sería adecuado para ganar. Todos los representantes desordenados, empezaron a practicar elmismo método con mayor prudencia probable, no querían que los demás se dieran cuenta que estaba siguiendo su ejemplo de tan perspicaz dignatario.
Así los demás empezaron a llamar a conocidos y familiares con excepción de uno que era nuevo en la ciudad no conocía a nadie y sus familiares se encontraban en otro sitio, y no podían ayudarle en tan ardua postura. Llegando el medio día, apareció elprimer votante llego a la casilla electoral, todo mojado, con paraguas, botas de goma trataba de quitarse el agua de la lluvia. Pero él no era conocido de ninguno de los representantes de los partidos.
El alivio se observo en los rostros de cada integrante de cada partido puesto que el día poco a poco comenzaba a aclarar, pues ya se observaban algunos pedazos de cielo despejado, y así, fueronllegando poco a poco los votantes, pero no era muy regocijante porque las filas no pasaban de cuatro, tres o hasta de dos míseros individuos y las urnas solo reflejaban el mediocre llenado de la pequeña superficie.
Por cuenta gota fueron llegando cada uno de los electores, iban votando sin ningún desorden, pues, no existía fila alguna que estorbe, ni se hallaba ni se manifestaba. Visto no puedenegarse, que al contrario de la multitud, que del cielo caía, los electores aparecían con malicia o, tal vez, maestría, uno a uno votarían. La noche, ni corta ni tardía, llegó, no por cansancio más bien deseosa de los resultados de las urnas, no repletas, pero un tanto pesado. Alguna que otra fila "avanzaba con la lentitud del caracol".
Nadie entendía por qué estaba pasando esa situación tan...