Ensayo sobre "los conquistadores"

Revisionismo Latinoamericano en “Los Conquistadores”
En el poema “Alvarado” (VI) de Pablo Neruda se observa a simple vista la actitud denunciante que pretendía adoptar el poeta, desechando la historia inofensiva y calmada para mostrar sin escrúpulos el horror y la violencia que significo la Conquista de América para los aborígenes. Pedro de Alvarado, considerado como uno de los principalescontribuidores a la conquista de Guatemala, “cayo sobre las chozas” con violencia y sin aviso, “con garras y cuchillos”, dispuesto a derramar cuanta sangre sea necesaria para cumplir con su cometido. Neruda nunca intenta conciliar visiones, ni utiliza eufemismos para nombrar los actos de violencia cometidos por los conquistadores, y tampoco tiene escrúpulos en polarizar la situación defendiendo alos aborígenes –que fueron “raza y razón”- de manera confrontativa para con el “halcón clandestino de la muerte” que representaron los europeos.
Se pretende mostrar la aparición de este tópico, en sus distintas formas, a lo largo de “Los Conquistadores”, para ilustrar el pensamiento del poeta al momento de la escritura.
Volviendo a “Alvarado”, se puede entrever la noción de que la Conquistafue no solo un hecho violento y repentino, sino tambien una sublimación intelectual y cultural completa que perdura aun en el presente y que es parte y problemática constante en la búsqueda de identidad de Latinoamérica. Neruda tambien encara este tópico de frente en su obra.
“Y el humo no vuelve del cielo” es una de las frases mas emblemáticas de “Los Conquistadores”, siendo transparente ydirecta y reflejando el ya mencionado carácter intelectual de la colonización, además de un dejo de añoranza y lamentación por este humo irrecuperable. Se perdió gran parte –si no es que en su totalidad- del conocimiento, cultura y tradición Americanas, así como tambien la identidad de los pueblos asociados a estos símbolos históricos, a estas “viejas hojas gastadas por el tiempo oscuro”. Nerudamuestra tambien en este poema (“Un Obispo”, VIII) su resentimiento –que podría entenderse tambien como el resentimiento reprimido del continente- para con la religión católica que tan importante rol cumplió en la dominación total de América, mostrando que quien borra el conocimiento es un Obispo –figura central de la Iglesia-, y que lo hace en nombre de “su Dios pequeño”, irrelevante y extranjero a lacultura americana, imponiéndolo mediante la fuerza y reprimiendo cualquier tipo de ejercicio intelectual que divergiese del ideal español.
Es interesante resaltar la caracterización que hace Neruda de Hernán Cortes, hombre que “no tiene pueblo”, hombre que perdió toda pasión o individualidad y ya solo es un “corazón muerto en la armadura”, un simple peón de la Corona en una búsqueda desenfrenadade oro y riquezas. De nuevo, se insiste con el retrato violento de los conquistadores, y en este caso Cortes hunde puñales y atropella los jazmines en su paso frenetizado. Se hace un énfasis en su carácter traicionero, poniéndole el apodo de “buitre rosado”, un buitre que esta en busca no de las palomas, faisanes o citaras que recibe de Moctezuma –a quien Neruda aconseja simbólicamente y adviertede Cortes, diciéndole que “va a llover sangre” y que “las lagrimas seran capaces de formar nieblas (...) hasta que derritas los ojos”-, sino del oro que posee el imperio. Cortes, y por extrapolación, España, buscaba el enriquecimiento a toda costa para salvar su situación económica deplorable, y no tenia ningún escrúpulo político o moral que le impidiera arrasar con todo un continente parallenarse los bolsillos.
En “La cabeza en el palo” (IX) se puede apreciar un yo lírico resentido, que quiere echar en cara a los conquistadores los pecados que cometen, como muestra con Balboa a quien le dice, casi relamiéndose, en el momento de morir “oyes el silencio puro, partido por tus lebreles azuzados? (...) sientes el aroma dorado del dulce reino destruido?”, y luego lo trata de “goterón de...