Ensayo sobre Miguel Bru

A 20 AÑOS DE LA DESAPARICIÓN DE MIGUEL BRU

La impunidad continúa pero la lucha también
El marco son los primeros años 90, el mandato de Menem, su política de impunidad, indultos, privatizaciones, grupos económicos. El modelo neoliberal, que dejó como consecuencia la jubilación forzosa de miles de trabajadores estatales, había comenzado en la última y más violenta dictadura militarargentina, estos dos periodos se familiarizan por cuestiones de reformas económicas. Analizamos un emblemático crimen impune de los 90 que también recuerda a los nefastos días de dictadura.
En el año 1993, Miguel Bru, de 23 años de edad, estudiaba periodismo y vivía con amigos en una casa ocupa en La Plata, calle 69 entre 1 y 115, donde ensayaban con su banda de punk-rock llamada “Chempes 69”. En lanoche del 13 de abril de aquel año, la policía realizó un allanamiento ilegal en la casa, entrando al grito de “¡dónde está la merca!” y con una denuncia anónima por ruidos molestos. Días después, el joven estudiante se dirigió solo a la Comisaría 9°, a cuyo cargo había estado el operativo. Allí realizó una denuncia contra la misma policía, que habría quedado registrada bajo la carátula “Miguel Brucontra la Comisaría 9°”
A raíz del episodio en la novena, Miguel empezó a ser víctima de un hostigamiento constante, lo amenazaban diciendo que si no retiraba la denuncia lo matarían, lo insultaban lo perseguían con sus autos, incluso en presencia de su novia y de sus amigos. Un mes más tarde un supuesto robo a un kiosco fue la justificación de otro violento allanamiento a la casa que comenzó agenerar temor en los jóvenes que allí residían. El 16 de agosto, Miguel visitó a su madre. Ella lo notó preocupado, y él le dijo que pensaban mudarse porque la policía tenía a su hogar en la mira. Fué la última vez que Rosa lo vio. Al día siguiente Miguel debía ir a cuidar una casa. Su familia, compañeros y amistades no volvieron a saber de él.
En las orillas del Río de La Plata, cerca de lacasa que Miguel debía cuidar, sus amigos encontraron su bicicleta y su ropa con restos de jabón. En un principio no surgió la idea de que la policía podía llegar a estar involucrada. Al contrario, Rosa deambulaba por las Comisarías, donde se negaban a tomarle la denuncia y le daban falsas indicaciones. El juez de la causa, Amílcar Vara, misteriosamente se negaba a vincular la desaparición de Miguelcon la actividad del personal policial y públicamente aseguraba:”mantengo la íntima convicción de que Miguel está vivo”.
Quienes empezaron a sospechar sobre lo sucedido, fueron los compañeros de estudio de Miguel de la universidad de Comunicación Social. Le dijeron a Rosa que sospechaban de la policía, y así se fue conformando la Comisión de Familiares, Amigos y Compañeros de Migue que tenía comosede de trabajo y punto de referencia la facultad. Lucharon para mantenerlo presente en los medios.
“La primera información que sale es una chiquita en el diario El Día. Decía muy poco y estaba la foto nuestra en el diario, donde estaba Miguel. Después desde la Facultad hicieron una nota en La Nación. Hasta que Página 12 me hicieron una nota. Había un director en Página que dijo que tenía quesalir a nivel nacional. Era el diario preferido de Miguel. Cuando vi su foto en el diario, pensé que él iba a llamar y decir que estaba bien.
Fernando bravo llamó de su radio a la Comisaría 4ta de Villa Arguello para hacerle una nota al papá de Miguel. Los medios llamaron enseguida.
Fue una respuesta increíble. No entendíamos nada de lo que estaba pasando. Yo siempre sentí que nos respetabanmucho. Teníamos un respaldo muy fuerte. A los medios les estoy agradecida. No tanto a nivel nacional, pero a nivel local sí.” Cuenta Rosa, madre de miguel e incansable luchadora

El juez Vara no volcaba en los expedientes las declaraciones que vinculaban a los policías con el hecho, mantenía la carátula de la causa como averiguación de paradero y no le permitía a Rosa Bru, intervenir en la misma...