Ensayo

año escolar. Si a esto se añade una tasa de deserción del primer grado de aproximadamente 4 por ciento, resulta que más del 20 por ciento de los alumnos no completan ese grado en un año. Cuandotomamos en consideración todos los desertores y repitientes de la escuela primaria (144,560 repitientes de escuelas primarias), la ineficiencia del sistema le cuesta al gobierno hondureño más de 22millones de dólares anuales.
Aunque la matrícula bruta para el séptimo grado es del 75 por ciento, las altas tasas de deserción tienen como resultado que el 65 por ciento de los jóvenes no completen elnoveno grado del Tercer Ciclo. En las áreas urbanas, el 90 por ciento de los alumnos elegibles (de 12 a 14 años) se matriculan en el Tercer Ciclo. Esto contrasta con una absoluta falta de acceso en muchascomunidades rurales, y encubre el hecho de que muchos adolescentes abandonan sus estudios para trabajar. Una cantidad mínima de jóvenes (23 por ciento) completan la escuela secundaria, incluyendo unporcentaje ínfimo de jóvenes en las áreas rurales y de familias de escasos recursos.
La demanda de maestros ha aumentado debido a que el número de niños en edad escolar ha aumentado—casi la mitad dela población de Honduras tiene entre 5 y 24 años de edad. Sin embargo, hay muy poca motivación para que los docentes se involucren activamente en el sistema educativo.Tanto la capacitación inicialcomo la de los maestros en servicio necesitan serias reformas, y las tensas relaciones entre la Secretaría de Educación y los gremios de docentes han generado un sinnúmero de huelgas y la pérdida desemanas de clase para niños y jóvenes.
También resulta problemático que casi el 20 por ciento de la población mayor de 10 años nunca completó el tercer grado de educación primaria. Como consecuencia deeste bajo nivel de escolaridad de la fuerza laboral y la gran escasez de profesionales capacitados, las tasas de productividad de muchos de los sectores económicos de Honduras están entre las más...