Ensayo
El problema principal era que para persuadir aun hombre a empuñar las armas en protesta contra «el sistema cruel e injusto», era necesario que aquél llegara a dos estados psicológicos.
1. En primer lugar tenía que convertirse en un hombre desesperado, un hombre sin esperanza en una vida de ultratumba, para quien la vida presente se constituyera en la única oportunidad.
2. En segundo lugar tenía que convertirse en un hombre inescrupuloso queno creyera en un Dios que pudiera castigarlo (o recompensarlo) y que, consecuentemente, no tuviera problemas de conciencia al encarar la posibilidad dé usar la violencia armada contra quienes detentaban el poder material.
Los marxistas-leninistas creían que sólo el ateísmo podría producir tal hombre.En general, estaban convencidos de que cierta ideología produciría en el hombre un carácterdeterminado, y esta convicción fundamental y de vital importancia sería significativa para el futuro del socialismo.
Entendían que la ideología atea inevitablemente produciría un hombre desesperado e inescrupuloso, capaz de llevar a cabo una revolución sangrienta. La realización de la revolución demandaba la formulación mecánica de ese carácter y esto fue lo quo condujo a los maestros marxistas alanzar su ataque contra la religión, adoctrinando a la clase obrera con una ideología atea, acción que ellos denominaban «la preparación ideológica para la revolución». Claramente, la simple experiencia traumática con la religión por parte de algunos individuos no produjo un fenómeno de proporciones masivas. El nuevo descubrimiento por parte de Marx, Engels y Lenin de que la Biblia no era la verdad nolos hubiera hecho luchar por su derrota, desperdiciando el precioso tiempo revolucionario en una discusión que para ellos era meramente académica. Su vivo y sincero deseo de librar a las masas obreras de la explotación fue lo que los movió a la acción. La necesidad de una formulación mecánica de una clase especial de hombre revolucionario hizo que atacaran a la fe cristiana, sin importarles laverdad o falsedad del cristianismo.
Los maestros marxista-leninistas no esperaban que el desesperado e inescrupuloso hombre que iba a llevar a cabo la revolución fuese un ingrediente esencial de la sociedad comunista establecida por medio de la revolución. Al contrario, en relación a esa sociedad introdujeron un nuevo concepto: el del «nuevo hombre».
El «nuevo hombre» tiene dos atributosprincipales. En primer término, ese hombre en el socialismo no debe estar alienado de los medios de producción. Todos los medios de producción serán de propiedad común. Por lo tanto, el hombre dedicará todas sus energías, espontáneamente, al proceso de producir bienes materiales para toda la sociedad, y así se realizará en el proceso creativo. En segundo término, ese hombre, liberado de la corrupción...
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