Ensayo

En su libro El hombre en busca de sentido, con una perspectiva de psiquiatra, Víctor E. Frankl describe e interpreta la vivencia de los prisioneros en un campo de concentración durantela Segunda Guerra Mundial, desde su ingreso, permanencia y lucha por la supervivencia en esa infernal atmósfera hasta la milagrosa liberación; la crueldad a la que fueron sometidos; yla dinámica de sentimientos, pensamientos, percepciones, aprendizajes y actitudes en la interacción de las víctimas con los agresores. Donde las ilusiones sobrevivir y regresar consus familias se desvanecieron desde la primera selección donde “cerca del 90 por ciento” -mujeres, niños, ancianos, enfermos- murieron en matanza indiscriminada en cámaras de gas y luegoquemados.
Viven una primera fase de shock, donde perdieron el miedo a la muerte; para acostumbrarse a un horror inmenso y terrible, e ir perdiendo las ilusiones una a una; y sintiendo unextraño humor y curiosidad; la mayoría pensó en el suicidio, en algún momento.
Una segunda fase, se caracterizó por la apatía e irritabilidad, “una especie de muerte emocional”, unanostalgia por su familia, a veces tan aguda que los consumía, rodeados de repugnancia y fealdad sus sentimientos llegaron a embotarse, el dolor físico (de los golpes, los latigazos, lasllagas de sus pies, las largas caminatas, los compañeros y amigos que morían enfermos de tifus, el trabajo forzoso explotador y el hambre), les llegó a herir menos que la “agonía mental de loirracional y lo injusto”, donde lo más doloroso de los golpes era el insulto que llevaban. Esta apatía fue un mecanismo de defensa en la lucha por la supervivencia. Los prisionerossoñaban con necesidades muy básicas como pan, pasteles, cigarrillos y bañarse que era como un mecanismo de regresión a una vida más primitiva dadas la privaciones que tenían. Por el hambre...