ensayo

Escuela preparatoria oficial núm. 216

Brayan Alexis romo Mendoza

Literatura y contemporaneidad ||

Araceli………….

Grado: 2° Grupo: 2

Turno matutino

Num. De lista: 33




EL PAN DE MUERTO

Es octubre; ahora está en su ocaso, es la madrugada del 31, y por las calles solo se ve pasar a un hombre, extraño y tambaleante. A veces se ven en grupos detres o más, con la algarabía de un carnaval repitiendo dos o más veces la misma oración, tan llena de groserías como de incoherencia, pero hoy no, hoy solo se vio uno, solo, la explicación es muy clara y lógica, al menos para las personas que viven en este pueblo, no era de extrañar que en las calles obscuras y solitarias solo un hombre se encontrara deambulando posiblemente, sin un rumbo fijo.El motivo de esa madrugada solitaria era el mismo que el de las tiendas y las recauderías del lugar, que bien sabían aprovechar ese día como nunca antes llenando sus locales de plátano y guayaba hasta donde se pueda ver, además de cartones de huevo esenciales para llevar a cabo como cada año, dicha celebración, misma de la que no se tiene aún una fecha clara de inicio, pero que sin duda generacióntras generación se seguirá conservando, ahora no tanto por haberse vuelto costumbre, sino por asuntos de identidad, cuestiones de una vida fuera de los suburbios, lejos de esas nuevas costumbres, o tradiciones, no adquiridas, más bien impuestas.
Así, es San Luis, un pueblo alejado de los suburbios, prácticamente en el campo, donde todavía en muchas casas se puede oír el crujir de la lluvia ensus techos laminados, donde se sabe qué tipo de tiempo habrá por el simple hecho de mirar a tu alrededor; azul claro se puede ver el cielo sin smog sin colores grisáceos y tristes, aquí todavía se pueden contar las estrellas, una a una si se quiere y donde en ocasiones el único brillo que se puede ver o utilizar es el de la luna, como un foco gigante en la espera de que sea necesitado, con serviciospúblicos y necesarios, con olor embriagante a campo por la mañana, y con gente muy acogedora, personas que tienen que levantarse antes que el sol y dormirse con la luna en su ocaso, solo para vivir día a día, sin lujos en su mayoría más bien con felicidad en el rostro por conservar en su persona las tradiciones originales y las costumbres propias de una nación multicultural y llena de bellezanatural, bien aprovechando lo que la misma tierra ofrece sin la necesidad de quitarle más de lo que dá. Y el único lugar al menos de la región donde cada año, el 31 de octubre, con sol abrazador, o con lluvia acogedora, se ve un constante movimiento, un vaivén de gente, con carretillas cargadas de fruta, huevo harina, y no olvidar los tarros o cubetas con manteca de cerdo, además de otros condimentosmuy de gusto familiar. Por otra parte, casi en todas las casas del lugar, se ve en su totalidad a los padres de familia, en veces ancianos, y en otras se les puede ver a tipos jóvenes realizar una labor tan importante como la de las mujeres de amasar bien la masa para que el pan esponje bien y para que todo sepa igual, es decir que se encargan del horno de cocción, éste que está hecho a mano ypuede ser o de tabique rojo, o de barro puesto que son materiales que absorben mucho el calor.
Tiene forma de iglú no muy alto, como de unos 2m por mucho, además de una pequeña ventana en la parte de enfrente de unos 50 por 50 cm, el horno en general debe tener de profundo unos dos metros con buen espacio para que el pan quede bien cosido, al parejo sin que unos se quemen y otros queden crudos.Todos los miembros de la familia participan repartiéndose a la perfección y con completa organización las labores de una actividad muy reconfortante; es decir, los niños se encargan de limpiar las latas donde el pan se meterá al horno. Estos son pequeños trozos de lámina rectangulares, donde quepan de 4 a 5 pieza en cada una, es fácil dicha labor puesto que se limpian con un trapo o con fibra...