Ensayo

El invitado.
El acaecimiento se propago como una epidemia, todos, desde las bocas de los niños hasta la boca de los ancianos, en el espacio GZ-7 así como en los Planetas del Eje, tenían la noticia, -si, lo escuche fue en el Espejo, ahí se enfermo el Gran Emisario- otros hacían de esto un funeral –¡se murió!, yo vi su cuerpo era transportado al Centro-, de la misma forma que tenían elconocimiento de la tragedia, conocían lo que sucedía a cualquier persona que hubiera estado en el Espejo. Todas las personas que lo habían conocido solo esperaban lo inevitable, la muerte, -el espejo mato a los últimos- decían –pero, ¿recuerdan que paso con los cronistas? se veían bien pero tiempo después enfermaron y murieron- otros más realistas – ¿enfermar? Solo los tarcos se enferman, los de esa claseno-. Esa era la tragedia el Gran Emisario seguro moriría.
Ese fue el punto de partida, todos los sabios que conocían todas las artes y ciencias, concluyeron que no había cura en todo el universo, Aleter uno de los sabios más notables también llamado el séptimo maestro, era famoso no solo por su arte de sabiduría, si no por su arte de curación, según contaban los Cantos, el había curado a todoslos heridos de la Enmienda. Se presento en la sala donde se encontraba Erionis, el Gran Emisario, era un lugar amplio hecho de mármol recubierto de cristal, acostado encima de una capa de burbujas de sanación, las cuales no surtían ningún efecto; su sola presencia silencio el murmullo de los sabios, aunque muchos de ellos nunca lo habían visto lo reconocieron al instante, su cara era dorada,brillaba con la luz, sus ojos eran totalmente blancos y lo inconfundible, que contaban los Cantos, la luna en cuarto menguante morada que se veía en su mejilla izquierda, era Aleter, hacia 720 años que se le había visto por última vez y ahora frente a todos, uno de los que estaban ahí le indico el lugar, aunque a simple vista era muy visible la cama, avanzo tranquilo a cada paso brillaba sus ropajesblancos, parecían lleva diamantes, cuando estuvo al frente miro al Emisario; la cara del emisario era serena parecía de una humano de 30 años pero tenía más de 3000 años; pidió que los de la sala se retiran a unos metros de la cama sanadora. Comenzaron nuevamente los murmullos, la esperanza se respiraba en el aire; en el lugar donde estaban se apareció una esfera verde la cual tapo la vista de todossabios, adentro solo estaban Aleter y Erionis.
Habían pasado varios ciclos, cuando el aburrimiento hizo su aparición en las caras de los huéspedes, -¿Por qué tarda tanto?- ¿será normal la tardanza?- habían comenzado las preguntas. La esfera comenzó a caer en capas como si fuera vidrio roto, antes de tocas tierra se evaporaban, Aleter camino en dirección a la multitud, su brillo no habíadisminuido aunque sus ojos ahora se veían azules; -lo lamento- dijo y luego continuo – Erionis no podrá ser curado por mí, no había visto algo igual, los poderes del Espejo son nuevos, en mis tiempos aun no existía- por un momento sus ojos se volvieron grises y luego comento – hace ya mucho tiempo que escuche acerca de la formación de una fuerza mayor a las conocidas pero no pensé que fuera esta, esteespejo al parecer quiere algo y no es la vida de las personas- suspiro y continuo – pero de algo estoy seguro todo tiene una cura y si no soy yo será alguien mas quien lo cure- eso dijo y concluyó; el final de los dos soles se acercaba y la oscuridad comenzaría.
-¿alguien más?- ¿Qué habrá querido decir?- las preguntas no se hicieron esperar, de esta forma comenzó la búsqueda de ese alguien que segúnpodría curar al Gran Emisario Erionis. Habían transcurrido dos cronades, desde el incidente de Aleter, cuando en las atalayas se pregonaba una convención de emergencia para el senado, pues el último de los solicitados había llegado, eran de todos lados de todos los rincones del universo, los que habían llegado entre ellos gente del senado, los Arios, los cronistas y las juntas externas. Todos...