ensayo

PLATÓN
Carta séptima
(Extracto 340b-342a)
Al llegar, consideré que era necesario someter a prueba lo siguiente: si Dionisio estaba realmente encendido como el fuego por la filosofía, o si losmuchos rumores de esto habían llegado a Atenas en vano. Hay efectivamente una manera de hacer la prueba en absoluto indigna, sino que verdaderamente apropiada para un gobernante, sobre todo para ése queestá lleno de conocimientos de oídas, que es precisamente lo que yo advertí en Dionisio nada más llegar y que comprobé después. A alguien así es necesario mostrarle sumariamente en qué consiste elasunto, por cuáles caminos y cuánto esfuerzo conlleva. Pues el oyente, si es un verdadero filósofo, siendo apto y digno de su sagrado asunto, al escuchar considera este camino asombroso y que hay queemprenderlo ahora y no hace la vida de otra manera. Luego de esto, él pone todo su esfuerzo en recorrer este camino en compañía de quien lo conduce y no afloja hasta que no lo haya recorrido hasta elfin o haya alcanzado la fuerza suficiente como para ser capaz de hacer el camino sin aquel que se lo mostró. Para este y según este propósito vive alguien de este modo, sin dejar de hacer lo que tieneque hacer en su vida habitual, pero teniendo en todo siempre a la filosofía, actuando sobriamente al nutrirse de ese alimento que le confiere en sumo grado capacidad para aprender, recordar y pensar.Huye de toda vida contraria a ésta. En cambio, los que no son verdaderamente filósofos, que tienen únicamente un barniz de opiniones, como las personas cuyos cuerpos están ligeramente quemados por elsol, cuando ven que hay tanto que aprender, el esfuerzo que hay que realizar y la moderación en el régimen de vida cotidiano que la empresa pide, considerándolo difícil e imposible para ellos, nisiquiera son capaces de ponerse a practicarlo, y algunos se convencen de que ya han aprendido bastante de todo y que no necesitan más esfuerzos. Ésta es una prueba evidente e infalible cuando se trata de...