Ensayo

Rutina + Recuerdos = Símbolos

Un día como cualquier otro, era hora de entrar a clases, hacia mucho calor como la mayoría de los días en estos tiempos. Los amigos hablando de lo que habían hecho el día anterior, las amigas maquillándose, los demás ocupados con tareas, problemas en casa o trabajo, enfermos o sanos, en fin era un día normal. Me encamine hacia el ultimo lugar de la segunda fila,mi lugar favorito se ve todo alrededor, los amigos están cerca, y eres el ultimo en participar o pasar al pizarrón, es un lugar codiciado por todos por eso había que llegar con anticipación para adueñarse de el; salude a algunos amigos, les ofrecí chicles, y me senté. Entonces hice lo que todos los días mire que habían pintado en la paleta de la banca, es algo particularmente divertido encontraresos recados de amor, reclamo, amistad incondicional, discusiones entre pandillas o “grupitos” y
otros un poco raros, en esta ocasiona había unos que me sacaron la primera sonrisa del día, “Alfredo para presidente”, “No a las combis en el centro” y el ya conocido “Santana” de un amigo mío. Pero ese día normal hubo un rayón que llamo mi atención y me dejo helado por un momento, y es que es lo que mepasa cuando viene a mi mente uno de esos recuerdos que esperan en la memoria pacientemente esperando una imagen, una palabra, un sonido, un olor, un sabor, son recuerdos, a veces buenos, malos, cómicos, tristes. Este en particular era uno de los que te marcan, como cuando te quemas con la estufa y sufres un regaño fuerte y jamás te acercas más al fuego. Lo que estaba ese día sobre la paleta dela ultima banca de la segunda fila, era el símbolo nazi, y es que la ultima vez que lo vi. Estaba pintado con una pluma color azul sobre mi mano y me había costado un regaño fuertísimo por parte de mi maestra de geografía de primer año de secundaria, eran siete de mis amigos los que al igual que yo tenían ese símbolo, la maestra aquel día nos explico lo que significaba, los horrores que seocultaban detrás de tan llamativo símbolo. Para los aún niños de 12 años aquel símbolo significaba rebeldía, marcar el territorio, era un sentimiento de pertenencia a un grupo. Aquel día nos dimos cuenta de que aquel símbolo significaba muerte, destrucción, dolor y sufrimiento, después de el tremendo regaño todos corrimos al lavamanos y borramos aquel símbolo para siempre, al principio fue mas por miedo aun castigo que por otra razón, pero días después platique con aquella mujer que nos había quitado la identidad mediante la prohibición del uso de aquel símbolo, sorprendida por mi interés en encontrar una verdadera razón para justificar la prohibición de aquella imagen, me regalo un libro, un de esos que te invitan a no parar de leer hasta terminar con todas las paginas, un libro que me orillo aescribir este ensayo, ¿por obligación? Yo prefiero pensar que fue suerte ya que “Los Hornos de Hitler” en aquel momento de mi vida y ahora es el libro que me ha dado más respuestas, y me ha generado más preguntas, que cualquier otro libro que haya leído antes.

Diferente símbolo, misma maldad

El dolor y sufrimiento que Hitler y sus seguidores dejaron en la memoria de todo el mundo es algo quees difícil de borrar, pero peor aun, es algo que sigue latente, tal vez ya no bajo la misma bandera o uniforme, ahora ya son barras, estrellas, águilas, pero todas con el mismo fin destrucción y muerte. El exterminio del que fue testigo la autora del libro “Los Hornos de Hitler” no es muy diferente al exterminio de gente inocente en África, Medio Oriente, Ciudad Juarez, y muchos otros lugaresmás. Es injusto que con la falsa promesa de libertad y nuevo orden, grupos reducidos induzcan a tanta gente a cometer perores acciones que el mismo Hitler, pues es que no hay arma mas poderosa que las palabras, un grito, un insulto, un buen discurso, un regaño, todo esto puede ocasionar un cambio radical en la actitud de una persona, esto es lo que orilla a tantos fanáticos a prenderse fuego,...