Ensayo

U. P. E. L. – I. P. R. A. E. L Leidy Castillo
Departamento de castellano y literatura C. I. 19111783
Seminario de literatura Sección 751
Prof. Doctora María del Rosario Chacón

La vida como fortuna en tiempos de inconformidad1918, un año de acontecimientos que marcaron de manera trascendental la historia del planeta tierra, en este año encontramos el fin de la primera guerra mundial y por otra parte un hecho que sin lugar a dudas dejo huellas imborrables en lo espiritual, físico y mental, de los pueblos que tuvieron la desdicha de vivirlo, “LA PESTE ESPAÑOLA”: una gripe que azotó al mundo entero y que dejó entre 20y 50 millones de muertos en todo el planeta. Tal vez para muchos en la actualidad este sea un tema sin importancia, por el simple hecho de que está muy lejos de nuestra época o porque es un tiempo totalmente distinto a lo que hoy se vive, pues no es comparable una gripe porcina (2009) que solamente dejo miles de muertos con una pandemia que dejó millones de fallecidos, tampoco es comparable laguerra de Irak y EE.UU. con la primera guerra mundial que se mantenía aun durante este año.
Venezuela no escapó de esta realidad mundial, pues fueron muchas las personas que tuvieron que irse de sus países de origen para huir de la pandemia que azotaba el continente europeo; muchas de las cuales llegaron a este país con una esperanza de vida, si saber que también habían arrastrado la peste conellos, dándole cabida en los rincones más recónditos del territorio nacional, con esto no quiero decir que los muertos por las pestilencias de hoy sean menos importantes que los de aquella época, realmente, mi intención es responder una incógnita que surgió durante la lectura de Güigüe 1918 , ¿Qué pasaría si las cosas fuesen distintas?, es decir; que pasaría si se intercambiaran losacontecimientos de hoy por los de aquel tiempo, tal vez los fallecidos por las guerras de aquel entonces o por la terrible peste, estuvieran entre nuestros familiares, amigos, o tal vez nosotros mismos seriamos las víctimas; quizá Dios, el destino o la misma naturaleza lo quisieron así. Desde mi punto de vista el autor quiere a través de este texto, hacer que valoremos de una forma u otra nuestra vida; de ser“la luz al fondo de los ojos de los que no están”, pues somos muy afortunados, de haber nacido en el futuro que en “Güigüe 1918, dormía” creo que por más cosas negativas que hoy acontezcan en el mundo, ninguna es comparable con los hechos de esa época.
Por otra parte ésta fue una época de muchas supersticiones, tal vez las circunstancias tan críticas que se vivían, llevaron a las personas aencontrar soluciones a la enfermedad a través de creencias o rituales religiosos, “hay cruces de zábila en la puerta que no quieren que nazca”, tantos eran los muertos que las morgues y los cementerios ya no tenían lugar, las ZANJAS pasaron a ser la eventual solución para el descanso de los cuerpos, sin duda la tristeza se apoderaba de las personas, las campanas de las iglesias ya estaban cansadasde sonar por la gran cantidad de fallecidos que a diario aumentaban, algunos tal vez tuvieron que ver morir a sus mejores amigos, o padres, hermanos, parejas, otros tuvieron que ver la agonía de sus hijos y sin esperanza de alguna respuesta favorable, quizás era tanta la impotencia de muchos por no poder hacer nada que llegaron a desear su propia muerte, cómo saber realmente lo que pasaronaquellas personas, no existen palabras para describir tanto dolor.
Fueron tantas las cosas que la humanidad tuvo que pasar, que ahora pregunto, por qué renegar de lo que ahora somos, por qué quejarnos del hoy si ni siquiera conocemos el ayer, no sabemos cuáles son nuestros antecedentes, creo que lo que el autor quiere es que el ser humano aprenda a comparar y sobre todo a valorar, pues si...