Ensayo
Por Robert J. Samuelson
Es difícil recordar que en la década de 1980, Japón tenía la economía más admirada del mundo. Muchas personas creían que alcanzaría los más altosestándares de vida y que sería el pionero en las tecnologías más ingeniosas. En la actualidad, lo único que escuchamos son advertencias sobre no repetir los errores que condujeron la "década perdida"del crecimiento económico de Japón. Se nos dice que los pecados capitales de Japón fueron escatimar el "estímulo" económico y permitir una "deflación" (disminución de precios) paralizante. Laspersonas posponían sus compras porque esperaban que los precios se redujeran. Ésa es la opinión ortodoxa - y es errónea.
El eclipse económico de Japón muestra los límites del estímulo económico y, porlo menos en dosis moderadas, la amenaza exagerada de la deflación. No existe ningún sustituto para la creación de empleos y la inversión enérgica por parte del sector privado, y eso es lo que falta enJapón. Esta es una lección a la que debemos prestar atención.
Los problemas económicos de Japón, al igual que los nuestros, se originaron debido a enormes "burbujas" de activos. De 1985 a 1989, elmercado de valores de Japón se triplicó. Los precios de la tierra en las principales ciudades también se triplicaron para 1991. El choque fue brutal. Para fines de 1992, las acciones habían caído 57 porciento con respecto a 1989. Los precios de la tierra cayeron en 1992 y actualmente se encuentran en los niveles de principios de la década de 1980. La riqueza se redujo. Los bancos -tras haberconseguido créditos que tenían como garantía los valores de la tierra inflados- se debilitaron. Algunos se volvieron insolventes. La economía comenzó a fallar. Creció aproximadamente 1 % al año en la décadade 1990, por debajo de más de 4 por ciento en la década de 1980.
A pesar del enorme estímulo, el crecimiento rápido no se ha reanudado dos décadas después. Aunque los japoneses reaccionaron con...
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