Ensayo
Estos bachilleratos planteados desde la educación popular y llevadosadelante movimientos sociales (como fábricas recuperadas o movimientos de trabajadores desocupados), plantean un proyecto político educativo claro, sin trasfondos. Desde allí se lucha por la inclusión social, por la transformación de esa realidad que vulnera los derechos muchas personas, por crear conciencia crítica y protagonismo de los actores que por ellos transitan. Vienen en respuesta a unaausencia del Estado, pero también a reivindicar que lo público no es sólo lo estatal y que es necesaria la participación y el compromiso de la población para lograr una sociedad más igualitaria.
Me resulta ineludible en esta introducción hablar sobre mi implicación en relación a esta temática. Fundamentalmente porque, ubicándome a mí misma desde la educación popular, no considero que sea unaelección ingenua o neutral. Si no que se relaciona con el trabajo que realizo, hace ya unos años, en el barrio San Martín Sur desde el grupo de trabajo comunitario La Guarda. Allí desarrollamos un espacio de alfabetización de adultos, planteado desde las ideas de la educación popular. Si bien no sostenemos un espacio de bachiller, ya que se trata aprender a leer y escribir, sí considero de granenriquecimiento poder profundizar sobre experiencias que realizan otras organizaciones en las que se entiende a la educación y el mundo de manera similar a la que la entendemos desde el taller de alfabetización.
Las voces de los protagonistas.
“(…) la liberación es un parto. Es un parto doloroso.”2
Los Bachilleratos Populares nacieron de los movimientos populares de lucha, planteadoscomo una alternativa teórico-práctica a la educación formal, rescatando el aspecto territorial y comunitario de la sociedad. Allí “se trata de recuperar el saber de todos, construyendo el conocimiento en conjunto, dialogando. La propuesta de la educación popular es la de democratizar el aula o taller, potenciar los conocimientos de todos y darle un rol activo y creativo tanto a docentes como aestudiantes.”3 Por lo tanto no es sólo un proyecto pedagógico, sino también político, el cual se basa en las ideas freireanas de que el conocimiento se genera desde abajo hacia arriba y que todo acto educativo es un acto político.
En Argentina existen unos setenta bachilleratos populares que se nuclean en tres colectivos: la Coordinadora de Educadores e Investigadores Populares (CEIP), la Red deBachilleratos Populares y la Coordinadora de Bachilleratos Populares del Oeste.4
El Movimiento Popular La Dignidad es una de las organizaciones participa en la puesta en marcha de bachilleratos populares, como es el que se lleva a cabo en Villa Soldatti, Buenos Aires. Desde esta organización, que forma parte de la Red de Bachilleratos Populares, Hernán Ouviña plantea: “apostamos a la construcciónde embriones de poder popular que puedan ir prefigurando en el hoy la sociedad del mañana por la que luchamos. Por eso nuestros bachis no contemplan estructuras jerárquicas ni prácticas autoritarias, y tanto los contenidos como las dinámicas cotidianas dentro y fuera de las aulas son elaboradas y consensuadas de manera colectiva.” 5
A su vez, Roberto Elizalde6, historiador, educador e...
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