Ensayo

Erika Barajas Leyva

A ELLA, LE DEBO MI SER MUJER

Mi madre siendo una mujer común y corriente, siempre se ha caracterizado por ser muy especial. Una mujer activa, alegre, divertida y profunda.En definitiva una mujer completa en toda la integridad de la palabra.

Como mujer experimentó y desarrolló todas sus cualidades y capacidades en el campo profesional y ejecutivo. Tuvo laoportunidad de enseñarme, con su ejemplo, que la realización femenina, no se encuentra en competir con el hombre en estos y otros campos, sino de complementarse y aportar lo mejor de cada uno para laconstrucción del bien común y objetivo. Ella, buscó realizar su misión y vocación femenina en todos los ámbitos y roles modernos, pero sin perder la esencia central de su propia existencia. Sabía que su dignidadfemenina estaba basada en ese soplo divino, de poseer el alma y el cuerpo a imagen y semejanza de su Creador. Y no en los vanos rumores que basaban la dignidad femenina en la imitación masculina. Meexplicó que las diferencias físicas, biológicas y psicológicas entre los dos únicos sexos, son características propias y esenciales de cada individuo. Y que todo esto lleva al enriquecimiento mutuo,sin sustituir o hacer menos la dignidad del otro.

Como madre, disponible las 24 horas del día, brindando una palabra de aliento en los peores momentos de mi adolescencia. Capaz de salir a miencuentro aunque no hubiese manifestado lo que llevara por dentro, atenta para corregir y exigir en el momento oportuno y de la mejor manera. Dispuesta a dar lo mejor de sí misma, aunque se encontrara enlas peores condiciones físicas. Una madre que supo salir al paso ante las dificultades de cada uno de los miembros de mi familia. Dedicada al cuidado de cada uno, buscando cubrir todas lasnecesidades aunque tuviera que dejar su propia persona en el trayecto. Ante las situaciones difíciles siempre con una sonrisa en la cara y una mano abierta para dar la solución concreta de ayuda. Como...