Ensayo
TOMADO DEL CENTRO DE GESTION HOSPITALARIA COLOMBIA |
viernes, 2 de Enero de 2009, 03:37:38 p.m. |
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¿Está en crisis el sistema de salud? ¿Está en crisis la profesión médica? ¿Está en crisis... todo? ¿Se vino al suelo la “pirámide”? O, quizá, como dicen algunos: ¿grandes crisis, grandes oportunidades? Pues bien,evidentemente, en comparación con el esquema tradicional del ejercicio médico y de las relaciones entre la profesión médica y la sociedad, no hay duda de que la situación es bastante diferente ahora: médicos asalariados y amordazados, extinción de la práctica médica individual y autónoma, una profesión que ha visto debilitarse su capacidad de preservar sus valores esenciales y una aparente supremacía dela ética corporativa sobre la ética hipocrática (1). |
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Esta situación no parece ser exclusiva del contexto colombiano. En el contexto de Estados Unidos, donde la crisis de la salud es de dimensiones astronómicas, Donald Berwick y Thomas Nolan (2) señalaban hace más de una década que la crisis de la profesión se debía en parte a su propio éxito, que le permitía a los médicos utilizarrecursos y adoptar tecnología de punta sin aparente restricción.
Esta dinámica ha llevado a un crecimiento excesivo del gasto agregado en salud, que ahora tiene consecuencias macroeconómicas (déficit fiscal, por el lado de Medicare, y altos costos de mano de obra, por el lado de los seguros privados), y que una vez más saltan al debate político en un llamado desesperado a controlar los costos (3). Elorigen de la crisis: falta de liderazgo positivo
Cuesta reconocerlo, pero parte de la crisis de la profesión médica y del sistema de salud tiene sus raíces en la falta de liderazgo médico. Y no es que haya hecho falta liderazgo para hacer oposición al sistema de salud y para hacer una dura crítica a sus métodos y herramientas de salud administrada (managed care). Lo que ha hecho falta es unliderazgo positivo que, lejos de atrincherar a la profesión en el status quo, reconozca la nueva realidad de la práctica médica, la cual se puede resumir en estos términos: las necesidades en atención curativa superan los recursos disponibles; por lo tanto, es necesario utilizar muy racionalmente dichos recursos y, eventualmente, es necesario racionar.
En cambio, el liderazgo de oposición al sistemaque hemos visto en las tres últimas décadas (no olvidemos que la oposición empieza desde la aparición de las empresas de medicina prepagada a fines de los años ochenta) sólo le ha hecho perder fuerza ante los otros actores e, incluso, ante los mismos miembros de la profesión.
Más aún, en varias ocasiones, algunos grupos de profesionales han tratado de asumir posiciones de liderazgo y han tratadode organizar a los médicos en el contexto del nuevo sistema, pero estas experiencias, por desgracia, no han sido exitosas. Sus fracasos se deben en parte a que asumen tales posiciones desde los viejos paradigmas de la práctica autónoma, sin rendición de cuentas, y ello ha llevado a que no puedan controlar los costos de la prestación, para terminar en una loca carrera hacia el fondo, en el peor delos escenarios. Cómo la profesión puede lograr cambios importantes en el sector
Y ¿cuál es ese liderazgo positivo que en línea opuesta al liderazgo de oposición habría mantenido intactos los valores esenciales de la profesión? Simple: si el problema es de recursos limitados, la misma profesión debería haber tomado las riendas del control de los recursos. Esto implica cambios fundamentales en losparadigmas de la profesión. Desde incluir consideraciones distributivas en el marco ético de las decisiones clínicas hasta crear un ambiente de rendición de cuentas entre pares con criterios de costo-efectividad, es decir, cómo se obtiene valor (en otras palabras, salud2) por el dinero asignado a una u otra alternativa de utilización.
Esto último implica una reorganización del modelo tradicional...
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